Me recosté suavemente sobre la superficie suave y alcochada del sillón, estirando mis pies con tranquilidad y pereza, solo leería unos capítulos del libro que escogí esta mañana en la biblioteca.
No solo me había quedado dormida, si no que me habia olvidado que Meredith, mi mejor amiga, llegaría a las 8:30 como habíamos acordado en el almuerzo, iríamos a una fiesta a la cual yo no quiero asistir, no soy el tipo de chica que pasa de fiesta en fiesta, soy el tipo de chica que se queda recostada en su cama con una taza de té, un libro y unos audífonos. Le di una mirada rápida al reloj que colgaba de la pared frente a mis ojos. Siete y media. Bien, algo podría lograr si apuraba mis pasos y dejaba de quedarme estática junto al sofá y la mesa de libros.
Corrí hacia mi cuarto, buscando entre mi armario encontré un vestido de color rojizo unos centímetros mas arriba de la rodilla, era simple y me gustaba, también encontré unos zapatos con tacón y plataforma. Me encerré en el baño dispuesta a ducharme lo mas pronto posible. Coloque mis prendas en el cesto de ropa sucia y me di una ducha no mas de 5 minutos.
Ya estaba lista y estaba esperando a mi querida amiga, lo cual ya venia retrasada por 10 minutos. Estaba pensando que lo mas probable es que apenas entremos a esa fiesta ella se alejara de mi, la conozco, y se que meredith se encontrara a un chico al entrar en esa fiesta, el timbre sonó dejando que mis pensamientos se quedaran en el aire. Salí y ahí estaba mi querida amiga.
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The psychopath
RandomTal vez era en la manera que me miraba, tal vez era en la manera en que me besaba. O, tal vez, era porque yo era de aquellas que, irremediablemente, siempre amarían a los chicos malos. Y ese fue uno de mis mas grandes errores, enamorarme de el, era...
