Carta a la bailarina

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Bailarina

No buscaba encontrarte, no me quería enamorar. Pero te cruzaste sin guiño en contramano y me chocaste de frente, incrustandote directo en mi corazón. No se si fue tu sonrisa de niña, o tu dulce mirar. No sé qué habrá sido, bailarina, pero no te puedo olvidar. Habrá sido alguna droga fuerte, porque llegué a imaginar que eras mía, aunque apenas tu nombre sabía. Bailarina, ¿porqué te quiero? Y también me pregunto ¿porqué no me querrás?. Está claro que no se puede obligar a amar, pero tú me has obligado con cada momento que estuviste al alcance de mi mirada, y aún cuando no lo estabas, tu imagen permanecía constante en mi mente. ¿Qué tienes, bailarina, que me haces perder el sueño? Será tu aire de inocencia que no me dejó sospechar que esa dulce niña me robaría el corazón. Y ahora soy víctima de un crimen por el cual fui encerrado por los cerrojos de amar y no ser amado. No sé porqué escribo, ni sabía que escribir, sólo necesitaba escribirte, bailarina, para que entiendas mi sufrir.

Poesía de un joven poeta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora