Mi Nueva Vida En New York.

#3

Elena...

Bajé las escaleras un poco lento porque estaba semi dormida,  entonces, la vi a mi madre que tenia un sobre y me miraba con una sonrisa de oreja a oreja. Me senté en la silla y apoyé mis manos en la mesa. Mi mama me dio el sobre y yo lo abrí; vi el contenido y eran 3 boletos para irnos a New York. 

No sabía que decir, las palabras no me salían, mi cerebro no les daba la ordén a mis cuerdas vocales para que emítieran algún sonido. Hasta que sin quererlo emití palabras, que se convirtieron en una frase, la frase en una oración y la oración en una pregunta.

-Má ¿que es esto?-le pregunté.

Ella solo miraba mi expresion y solo hacia las famosas "manos de jazz "y decia en susurros "sorpresa". Luego se digno a contestarme la pregunta con un tono materno de esos de las madres cundo te dan un consejo sobre la vida y blah blah blah...

-Elena, tu padre consiguió un empleo allí, en New York, y no tuvo mas opción que aceptar ya que el necesita ese trabajo para poder darnos de comer; y ademas aquí resulta muy díficil sostener un empleo permanente.

-Pero.... ¿Que pasará con mis amigas? ¿Y mi educacion?¡¡No lo puedo permitir!!.- En este punto yo batallaba con mis lagrimas para que no se escaparan de mis ojos y asi terminar llorando.

-¡No te preocupes! Estaremos alli durante unos meses... O quizás años...- Aquello último lo dijo en susurros desviando la mirada, pero escuché. - Además con el tema de la secundaría ya lo hemos arreglado, te inscribimos en una Escuela de Artes Visuales.

Por un momento en mi cabeza se mezclaban las emociones. La tristeza de no poder ver más a mi mejor amiga, y las ansias de estar en una reconocida secundaria; ademas de la angustia de no comer nutella hoy. Yo tenia que ir con mis padres de todas maneras ya que, mi madre no tiene hermanos, mi padre tampoco y mis abuelos fallecieron cuando era pequeña y el familiar que me quedaba era uno de ellos pero estaba internado a causa de que le diera un ataque cardiaco, lo se, es lo que queda de mi familia ademas de mi pequeña perra que es como una hermanita menor.Estas son las palabras que me aterrorizan: Dejar a mi unica amiga y no tener la posibilidad de quedarme.

De la nada mis lagrimas empiezan a brotar como si nada, trato de frenarlas, pero solo consigo que empeoré y solamente reaccionó para pararme, y salir corriendo hacia mi habitación.

Salte los escalones de dos en dos agarrandome de la baranda y con la mano que tenia libre me secaba las lagrimas que caían por mis -ahora- sonrosadas mejillas. Cuando llegue a mi habitacion, entre y cerré la puerta de un portazó. 

Caminaba en circulos y trataba de que mi cerebro procesara toda esta información. Ya de estar muy mareada cierró los ojos y me dejo caer rendida en mi cama...

Al despertar, veo que estaba dormida en la silla de un...

¡Un aeropuerto! Alerta roja, alerta roja, alerta roja...

Vi hacercarse a un payaso tuerto, con un cuchillo y mi vista se nubló.

Desperté sudorosá, aún en mi cama, me gire hacía la ventana y ya había amanecido, y me levante de la cama a buscar algo de ropa en mi armario: unas convers negras, una musculosa lila con la cara de un perrito, y un short blanco. Cuando estaba por pasar al baño me tropesé con algo y caí, con ganas de besar el piso.

Me giré a ver el causante de mi caída y ví dos maletas,y un bolso con una nota. Agarré el papel y lo leí

Buscá ropa, algunos libros y tus aparatos electrónicos

Mamá.

Terminé de leer el papel y al instante lo hice una bola para tirarlo por la ventana.

-Auch!-se escuchó. Fui a ver la ventana y golpeé a la vecina de al lado. Agaché la cabeza cuando se giró y me fuí a cambiar, pensando en como explicarlé esto a Jessica.

Ya lista agarré mi movil y emprendí camino hacía la casa de Jessi.

Al llegar, los nervios se apoderaron de mí, sentía que cada célula de mi cuerpo se estaba encargando de que avanzará en un abismo; pero solo debía formar un puño con mi mano y tocar la puerta. Al hacerlo me abrió Jessica, con una sonrisa en su rostro.

-Debo decirte algo-al decir eso, fue como sí hubiera ganadó algún tipo de competencia.

-Si, ven pasa-dijo haciendose a un lado de la entrada.

-Preferiría en un ambiente más privado-dije al ver que sus primas estaban de visita.

-Vamos a Mark's-dijo después de entrar a buscar su cartera.

Mark's es un resto, para ir a tomar liquados o pasar el rato.

Asentí, y emprendimos camino hacía el resto.

Cuando llegamos, nos sentamos en unos sillones con vista a la plaza y pedimos dos liquados de durazno.

-Y ¿que quíeres decirme?-me preguntó, antes de darlé un sorbó a su liquado.

-Emmm...-comencé a juguetear con mis dedos de los nervios, pero otra parte de mi cerebro estaba decídida a contarselo a mi mejor amiga y se lo diría sin rodeos.-Me voy a mudar a New York