Nuestros días estaban llenos de risas, locura, alegría, conversaciones largas, juegos de niños, besos, emociones; era como estar en una montaña rusa que solo subía, y lo mejor era que estábamos juntos en esto y nadie podría cambiar lo que teníamos y lo que escondíamos ante los ojos de los demás. Teníamos un secreto, nuestro secreto (éramos lo mejores amantes y lo disimulábamos muy bien ante todos) y nuestros días, tal vez algunos que otros eran oscuros, sin risas, amargura, o tal vez se habían vuelto monótonos. Pero habían ratos en que eso acababa y volvíamos a ser los de antes, con alegría, momentos que queríamos que nunca acabaran y quedaran para el resto de nuestras vidas, como quien alguien toma una foto y captura el momento perfecto así era cada vez que estábamos juntos permanecer todo un día sin separarnos y disfrutar del uno del otro.
Éramos grandes amigos y amantes, solo el y yo sabíamos lo que pasaba; nunca dejaba de mirarlo y me repetía en mi cabeza: "No sabes cuanto me encanta estar a tu lado, verte reír y ver cuando disfrutas de algo", muchas veces el me devolvía la mirada y me preguntaba: "¿Qué pasa, en que piensas?" Con esa voz tan grave que siempre me excitaba y me hacia delirar por esa boca, yo solo respondía: "Nada, me gusta observarte" Me tomaba de la barbilla para hacer lo típico en el: Mirarme fijamente, esta vez lo hizo distinto, me acaricio mi mejilla con sus dedos largos, su tacto era frío y suave, me acerco a su boca, y me beso con tal pasión que poso sus manos en mi cintura casi llegando hacia mi trasero y lo apretaba, su boca me deseaba, era dulce, suave, deliciosa y su lengua era cálida y perfecta su morbo era intenso hacia mi al igual que yo sentía lo mismo; no podíamos ocultarlo cada vez que teníamos esos besos. Podía oler su perfume era como una droga como ese beso que seguía dominando mi boca, podía sentir nuestros latidos fuerte y sin cesar el deseo estaba a flor de piel, pero como era de esperar había algo que dejaba a medias ese beso; se alejaba y luego seguíamos como si nada había ocurrido, pero yo lo tenia claro me había besado como nunca antes y era algo que los dos no sabíamos disimularlo(más allá, nos estábamos enamorando).
Así eran nuestros días: Intensos, de pasión, y morbo.
ESTÁS LEYENDO
Solo recuerdos, y mi odio...
Short StorySolo había un sentimiento que podía definirlo como: Odio. Era lo que sentia al verlo, no soportaba estar en un mismo sitio que el, su actitud había cambiado, era otra persona. Su ignorancia hacia mi me dolia cada vez más y asi iba creciendo mi odio...