Miro el inicio y mi dedo se desliza hacía el icono de mensajes. Pienso unos instantes antes de poner en destinatario el nombre de Justin. Rápidamente salta su número junto con su nombre, deslizo mi dedo más abajo para poder redactar el mensaje.
"¿Hola?"
Envio y automáticamente me invade un sentimiento extraño. ¿Qué diablos hice? Seguidamente mi teléfono vibra, lo miro y abro el mensaje. Es él, el hermoso.
"Me estaba preguntando cuanto tardarías en escribirme. Dime por favor que eres la preciosa chica a quién escribí mi número en su vaso"
Sonrío y respondo.
"Pensé que estaba prohibido o algo así. ¿Tan seguro de ti mismo eres?"
Espero, espero. Su respuesta llega.
"Soy sólo un poco seguro de mi mismo. Un hombre puede tener esperanzas, y si, está prohibido. Pero no podía dejar pasar, eres muy preciosa"
"Gracias, tú también eres precioso"
Me decepciono, su respuesta no es inmediata. Busco el control remoto y enciendo, hago zapping.
"No, gracias a ti. Me gustaría saber tú nombre"
"Me llamo Maria, pero prefiero Mari"
"Es un precioso nombre, ¿para que usar un sobrenombre? Espero que no te moleste pero prefiero llamarte Maria"
"Será raro, pero creo que tendré que acostumbrarme"
"¿Sería más raro aún que te invite a una cita a las tres de la mañana?"Pero este tipo.. ¿Está loco o me está tomando el pelo? Dejo mo teléfono debajo de la almohada, le responderé mañana. ¿Una cita a las tres de la mañana? Debe estar bromeando.