La joven que caminaba por la calle era muy hermosa, yo suelo fantasear con las chicas hermosas siempre con ellas, fantaseo que nos conocemos, que nos volvemos amigos, que nos peleamos, que nos reconciliamos, que nos volvemos novios, que nos casamos, que tenemos hijos...
Yo suelo actuar de esta forma:
Siempre trato de ser cortes, primero las saludo, me porto amable, luego las sigo sin que se den cuenta, luego me las vuelvo a encontrar y lo hago parecer una coincidencia, cuento un chistes jocosos, nunca ofensivos. Puedo ser bastante simpático cuando me lo propongo.
Pongo atención y siempre las ayudo; si tienen un problema, soy bastante servicial.
Al principio pensé que yo iba demasiado rápido se me salían tonterías a los 2 o 3 días de conocerlas, y siempre lo arruinaba todo, pero aprendí...Evolucioné.
También soy muy limpio. Me baño todos los días 2 veces. Siempre cargo con una pequeña botella de Antibacterial. Mi ropa está perfectamente planchada y limpia. Nunca uso la misma camisa 2 días seguidos sin lavar. Siempre estoy perfectamente rasurado y peinado.
Tengo buena condición física; todos los días me levanto a las 6 y realizo una dura rutina de ejercicios.
Tengo un buen empleo; soy dueño de unos locales de comida en el centro nada del otro mundo y tengo algunos departamentos en renta por lo que mi trabajo más que nada es administrar mis recursos. Por eso siempre tengo tiempo libre por si llegan a llamarme para pedir algo.
A veces funciona. Un tiempo me vuelvo su amigo y si tengo suerte llego a entablar una buena relación con ellas, eventualmente algunas, solo algunas he llegado a amarlas. Al principio ellas me aman también, no se alejan de mí, me llaman a toda hora, comemos juntos al almuerzo y vamos a fiestas de noche. Disfrutamos de la vida.
Luego siempre vienen los problemas; no me dicen con quien están hablando por teléfono, salen y no me dicen a donde van, no soy celoso pero me preocupa su seguridad. Empiezo a cuestionarlas. Ellas se enojan. Trato de ser bueno trato de entender, ellas no quieren razonar conmigo.
Soy muy paciente; trato de hacer que la relación funcione. Ellas dicen que las sofoco, que no las dejo solas ni un segundo.
Yo las amo, no quiero estar sin ellas.
Ellas no entienden.
Se van, no llaman, y no responden cuando las llamo.
Yo las amo y sé que ellas me aman pero no lo entienden.
Ellas lo hacen para molestarme, saben que las estoy viendo, pero hacen como si me estuviesen ignorando para hacerme enojar.
Se arreglan, salen con sus "amigas".
Salen con otros sujetos para enojarme.
Pero las amo y soy paciente.
Pero mi paciencia tiene limites...
Les doy un tiempo para poder pensar; luego vuelvo a aparecer en su vida de manera casual, en un lugar muy público para que no se asusten al verme. Las saludo, las felicito por su aspecto, su empleo, a ellas les gustan los halagos, a todas les gustan. Pero me ignoran dicen que debemos seguir adelante. Me dicen que encontrare a alguien mejor, pero ella nunca sera como ellas.
Pero ellas eran perfectas ¿Qué cambio?, ¿Que fue en lo que me equivoque?... ¿Dónde fue mi error?
Entonces caigo en la conclusión que estan rotas. Puedo arreglarlo.
Conozco todo de ellas; su nombre, su dirección, su teléfono, su rostro, donde guardan sus llaves, donde sacar duplicados.
He leído mucho y sé que tengo que hacer una intervención. Las amo, no puedo dejar que se hieran ellas mismas.
Entro a sus casas. Ellas están dormidas. Soy muy listo; cubro mis zapatos con unas bolsas industriales pequeñas para no dejar huellas, y mis manos con guantes de ciclistas, fáciles de conseguir, fáciles de usar y desechar además de que son resistentes y tienen mejor agarre y resistencia que los de látex y mayor flexibilidad que los de trabajo.
Soy muy listo.
Nunca las ataco directamente. Coloco unas pastillas en su bebida favorita. Siempre presto atención a los detalles, no quiero lastimarlas.
Ellas se duermen profundamente y las llevo en un auto que robe la noche anterior. Se que robar está mal pero por amor estoy dispuesto a todo. Siempre los robo de donde se que no notaran su ausencia en varios días para después regresarlos.
Los limpio perfectamente sin huellas cabellos, ni míos, ni suyos. Hay ocasiones en que ni si quiera se den cuenta que fueron robados.
Soy muy listo.
Luego procedo a despertarlas. Ellas siempre despiertan asustadas y trato calmarlas pero no dejan de gritar. Me ponen los pelos de punta sus gritos. Tengo que ponerlas a dormir de nuevo. Un apretón en un brazo, y se tranquilizan.
Antes, los gritos hubiesen sido un problema pero ya no. Construí un cuarto insonorizado en el sótano cavando un poco en la pared. Es pequeño el cuarto de 2x2. Cabe una mesa pequeña y 2 sillas con suelo de tierra y las paredes forradas con plástico.
Trato de razonar con ellas, por días inclusive semanas.
Ellas están rotas, se han descompuesto, no son ni la sombra del objeto de mi adoración.
Me entristece tanto que tengo que sacarles de su sufrimiento. No podría aceptar que extienden en una agonía similar, una jeringa vacía entra en sus venas dejando que el aire provocando un paro; mueren de manera casi instantánea.
Sufro tanto cuando las veo partir. Lo peor es lo que viene; tengo que deshacerme del cuerpo que una vez ame.
Hay que cortar por las articulaciones. Un corte rápido y limpio, primero los pies, los tobillos, la cadera, los brazos, la cabeza, las manos, luego viene algo divertido: La limpieza.
Coloco las piezas en una cacerola nueva con agua y jabón industrial, cuando se calienta genera una reacción toxica. Todo se desintegra hasta ser poco más que polvo, y arrojo los desechos en el inodoro.
De mis amadas no queda nada. Salvo el vacio. Procedo a limpiar la habitación, remuevo el plástico de las paredes y lo empaqueto cuidadosamente en una bolsa. Luego raspo el suelo de tierra y coloco nueva y sobre este guardo algunas cajas con ganchos y después cuando se que no queda nada de ella. Procedo a descansar.
Eventualmente encontrare a una nueva.
Ella caminará por la calle, será muy hermosa. Yo suelo fantasear con las chicas hermosas; siempre con ellas, fantaseo que nos conocemos, que nos volvemos amigos, que nos peleamos, que nos reconciliamos, que nos volvemos novios, que nos casamos, que tenemos hijos...