Hay un chico que siempre entra a la cafeteria a las siete de la mañana, pero esta vez.. yo no estaba ahi cuando lo hizo, Rydel y yo nos habiamos hecho muy amigas, aunque sigo siendo la ignorante y timida, a ella no le da mayor importancia, hoy me puso un mensaje por Whatsapp diciendome que queria verme en la cafeteria a las nueve, asi que no pude ir a ver al chico de la mirada de miel, suspire mientras caminaba por la inmensa calle, el viento provoco que mi cabello bailara con el, cuando entre a Starbucks unas cuantas miradas se fijaron en mi, pero no supe quienes fueron... camine a la barra y me sente sacando mi libro de paginas caidas y amarillas.. la campana volvio a sonar pero no me gire para ver al que habia entrado... una persona se sento a mi lado y lo vi de reojo... Era el, el chico rubio del que me habia enamorado en secreto, me tense de inmediato y me coloque de la mejor forma posible, casi me maldigo por colocarme mucha locion y ocupar un sueter antiguo de lana y unos shorts.. disimuladamente limpio mi rostro libre de maquillaje y miro a Brad y este camina hacia mi.
-Hola Ally.. ¿Que pediras hoy? -pregunta con una sonrisa
-Quiero un Mocca caliente -pido nerviosa
-Enseguida - dice y me guiña el ojo
Sonrio y mis ojos se encuentran con las lineas del libro viejo, pero no le preste minima atencion, una voz interrumpe mis pensamientos.
-Hola Alisson - sonrie
Hay por dios...
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La Cafeteria|| Ross L.
Truyện NgắnHay un chico que siempre entra a la cafeteria las siete de la mañana... Se sienta en la barra y pide el mismo cafe caliente de siempre... Mira a la chica de la caja con una sonrisa y yo... Siento envidia.