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Hay un chico que siempre entra a la cafeteria a las siete de la mañana, esta vez llegó tarde, nuevamente estaba acompañado de la chica morena y se sentaron a mi lado, sentí como mi corazón dejó de latir y algunas partes caían al suelo, luego me puse palida y me quede sin palabras cuando este se inclina hacia ella y le deposita un beso.

Soy la chica que se sienta a su lado, y creo que estoy herida.

La Cafeteria|| Ross L.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora