Capítulo 3.
No puedo creer lo rápido que paso el tiempo, ya es la última semana de clases y es como si fuese ayer cuando entre a este lugar extraño ya no tan extraño. Siendo sincera extrañare estar aquí y los extrañare a todos, creer que aquellos que me incomodaron el primer día de clases se convertían en mis mejores amigos era raro, de verdad los extrañare y quiero que pase rápido la navidad para el regreso a clases. ¡Carajó! que idiota sonó todo esto.
Y espero que tengan una Feliz Navidad!. - Estas fueron las últimas palabras del decano.
Claro que tendremos una Feliz Navidad ya no tendremos que verle su asquerosa verruga.- Dije mentalmente , odiaba al decano y a sus largas charlas cada día era estresante tener que estar media hora escuchándolo cada mañana antes de entrar a clases, hablaba cosas sin coherencia y además era asqueroso ver su verruga, era como una mini cara en su cara me dan nauseas pensar en aquello.
Después de las palabras del decano, todos los estudiantes corrieron hacia la salida era gracioso ver como todos se empujaban para salir. Mientras yo los veía desde las escaleras riendo esperando para salir en calma. De repente escuche un fuerte grito -¡Pequee! , al voltear veo que es Enyel que viene corriendo hacia mi.
Enyel es mi mejor amigo, recuerdo que fue uno de los primeros chicos en hablarme y fue el único que no aleje de mi, extrañamente me dio esa sentimiento de seguridad y confianza que con pocas personas siento, desde el día que hablamos por primera vez nunca hemos perdido contacto y hemos hablado tanto, que creó que me conoce más que mis padres.
Auch, me dolió , le dije- el idiota siempre al verme me golpeaba.
Oh vamos tonta, ven acá yo te amo - se acercó a mi y me abrazo.
Jaja yo también me amo, imbécil - le dije caminando hacia la salida y dándole una mirada sarcástica.
En ese momento me lanzo una bolsa en la cara.
Oye!! ¿Qué rayos es esto? - le dije gritando.
Tu regalo de cumpleaños adelantado - me contesto mientras corría hacia donde sus amigos.
Era un pequeño oso de peluche, y una hoja con algo que el me había escrito, tenía una pésima caligrafía pero fue lindo de su parte y la leí mientras esperaba que mi padre me recogiera del instituto.
*2 horas después*
Shhh, cállate y déjame en paz mocosa - Le dije a mi hermana pequeña.
Odiaba los viajes familiares y odiaba estar tanto tiempo con mi familia en el auto. No paraban de hablar y por desgracia había perdido mis auriculares, además moría de hambre y estaba muy cansada, no quería viajar y me obligaron ¡por Dios ! Que clase de persona obligaba a una persona a viajar el último día de clases, oh si ya recordé ; mis padres.
No quería llegar a casa de mi abuela, y tener que soportar a mi familia toda una noche, tenía mucho sin visitar a mis abuelos y no quería escuchar todo esos comentarios, como " estas más grande" o "tienes color diferente" ¿que carajos? Ni que fuera un puto arco iris.
Pero, no solo esto me molestaba, también me molestaba el hecho de volver a encontrar mi pasado allí, me molestaba volver a verlo. Rezaba y rogaba mentalmente no toparme con el en ningún momento, Pero por desgracia al bajarme del auto el estaba allí, como siempre con su gran sonrisa y ese hermoso brillo en sus ojos.
