Capítulo 12.
Desperté y note que no estaba en mi casa, me levanté rápidamente de la cama y comencé a buscar mi celular pero de repente escucho una voz.
-Buscabas esto?
Era el chico atractivo que nos había llevado a la fiesta.
-Si- ruedo los ojos- ¿Donde coños estoy?
-Estas en mi casa, decidiste pasar la noche acá - me responde con una sonrisa pícara.
-Ay no me jodas, por favor díme que no tuvimos sexo.
-No - Da una una fuerte carcajada- sólo llegaste dijiste algunas tonterías y te quedaste dormida.
-Ajá, y por qué estoy acá?
-Bueno, me pediste que te llevase a tu casa y cuando estábamos afuera no quisiste bajar del auto, así que decidí traerte acá, estabas algo pasada de tragos.
Lo miro apenada y me disculpo - Lamento lo que haya sucedido anoche, adiós tengo que irme.
-Si quieres te llevo
-No gracias puedo irme sola.
Salí rápidamente de la casa y comencé a caminar , no sabía dónde estaba pero de alguna manera llegaría a casa. Mientras caminaba los recuerdos volvieron a atormentarme no dejaba de pensar en el y eso me frustraba. Tomé asiento en un pequeño banquillo que estaba en el lugar, ya no faltaba mucho para llegar a casa. Saqué un libro que llevaba en mi morral para distraerme un poco, pero segundos después un chico se sentaron unos chicos junto a mi. Uno era delgado, ojos color miel y bastante sencillo, y el otro era algo parecido solo que era mucho más alto y ojos mas oscuros.
El alquimista, excelente elección me dice uno de los chicos que está a mi lado yo solo lo miro y lo ignoro.
-Veo que no hablas mucho, mi nombre es Harry y el es Jessuha.
Yo los miro sonrió- Mi nombre es
Alaska- dicen los dos en unisonido interrumpiéndome
Mis ojos se abren como platos al escuchar que dicen mis nombres como coños lo saben, algo asustada guardo el libro y me levanto de allí
-Si. Ese es mi nombre, adiós tengo que irme.
Seguí en camino a mi casa y me di cuenta que estaba a unas dos cuadras así que me apresuré porque veía que estaba oscureciendo.
Al llegar a casa noto que el auto de mi padre está afuera, así que abrí con rapidez la puerta principal de mi casa pero al entrar me encuentro con una gran sorpresa.
En el salón de mi casa se encontraban Ashley, Fernanda, Zoe, Kim , mi hermana, mis padres y ... J.Dave
Kim corre hacia a mi y me da un fuerte abrazo para luego golpearme e insultarme.
-Inutil, estábamos preocupados por ti para que tienes celular por lo menos avisa donde estás joder casi muero.
-Le doy una sonrisa sin ganas, tranquilos estoy bien pero, que hacen todos acá?- fijo mi mirada en J.Dave
-Anoche cuando no te vi más me preocupe no pare de llamarte y no contestabas así que pensé que te habían secuestrado y decidí llamarlos a todos estaba apunto de llamar a la policía.
Reí y le dije- Para su mala suerte estoy acá ya completa así que ya no tienen de que preocuparse.
J.Dave se levanta del asiento y dice- bueno ya no tengo nada que hacer acá, hasta luego que estén bien, y al pasarme por un lado me dijo Adiós querida Alaska.
No se que le pasaba, pero lo odiaba en serio lo hacía.
***
Mis padres después de 3 días, aún seguían enojados por aquel susto que los había hecho pasar, pero que va en algún momento se les pasaría el enojo.
Me desperté por los fuertes golpes que le daban a la puerta principal, baje lo más rápido que pude las escaleras y abrí.
Al ver que era una de los chicos que se habían sentado junto a mi en aquel banquillo pongo un gesto de confusión.
-Hey, Alaska - me dice con una gran sonrisa
-Hmm, ¿hola? Jessuha ¿no?
-Si ese mismo soy yo- Me dice guiñandome un ojo, venía a hablar con tu madre si no lo sabías soy tu nuevo vecino , bueno yo y mi primo y ella amablemente nos estaba indicando lugares donde debíamos ir.
Ignorando, todo lo que me dijo ruedo los ojos y le digo - Mi madre no se encuentra y cierro la puerta en su cara.
No me emocionaba el hecho de tener nuevos vecinos, además en esa casa habían vivido personas por año las cuales había ignorado, no sería tan difícil ignorarlos a ellos.
Pero que va, término siendo lo que menos esperaba.
