Capítulo 1.

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- Harry, no quieres. -Dije con sequedad, mirándolo bastante extrañado ante tal petición-.

Él negó rápidamente con la cabeza, mirándome fijamente con sus verdes ojos claros, clavándolos en los míos. Su mirada parecía insistir en ello, pero aún no sabía si tomarlo en serio o seguir su "juego".

- ¿Por qué no? ¡Tú no decides lo que quiero o no quiero hacer! -Replicó Harry, cruzándose de brazos, enfurruñado.-

Harry hinchó sus mofletes, sacando un poco su lengua, un gesto bastante infantil y corriente en él. No entendía el por qué de esa conversación. ¿Iba en serio o me estaba vacilando? Lo agarré por los hombros, acercando mi rostro al suyo, mirándolo más de cerca para hacerlo entrar, de alguna manera que aún desconocía, en razón.

- Pero estás borracho. -Le dije, negando enérgicamente con la cabeza- Si te dejo hacerlo, mañana me darás el coñazo y me echarás las culpas.

- Pero quiero besarte. -Dijo con insistencia mientras fruncía el ceño-.

Mi corazón latía apresuradamente. Ardía en deseos de besarlo, pero mi mente decía que eso estaba mal, que no era lo correcto. Ni para él, ni para mi.

- ¿Por qué? -Preguntó con insistencia, estrujando la tela de su pantalón con sus manos, mordiendo su labio inferior-.

- ¿Por qué? Eso debería preguntarlo yo. -Suspiré, mirándolo de reojo- No veo ninguna razón para que lo hagas. De repente, el rostro de Harry cambió drásticamente. Fruncía su ceño, mirándome con seriedad... aunque no por mucho tiempo. Intentaba reprimir una risa en sus labios, que más tarde salió de estos convertida en carcajada.

- Pero... la hay. -Dijo mientras mordía su labio con nerviosismo-. ¿Había una razón? Estaba de coña. Yo sí que tenía una razón para hacerlo... porque me volvía jodidamente loco. Chasqueé mi lengua, rodando mis ojos y resoplando por la nariz, llevando una de mis manos a mi frente para masajearla.

- Entonces dime cuál es.

Harry intentó articular algunas palabras mientras abría su boca para conseguirlo. Su mirada se había desviado de mi y había empezado a mirar al techo, como si no supiera que decir. Finalmente, tragó saliva con decisión y me miró con inseguridad. Sus mejillas habían enrojecido levemente.

- Ehm... Ah... -Dijo sin ningún sentido. Parecía un niño pequeño-. - Vamos, Hazza. -Insistí, muriéndome por los nervios por saber la razón... aunque me hacía a la idea de algo-.

- No es tan fácil. -Volvió a desviar la mirada, avergonzado esta vez-. ¿Estaría Harry enamorado de mi y no tenía valor para decirlo? Sacudí mi cabeza, intentando borrar ese pensamiento. No, imposible. Aunque pensándolo mejor, desde que había cortado con Eleanor, él había estado cada vez más cercano a mi (más que cuando yo no estaba en ninguna relación), incluso teniendo él novia. Yo... la verdad es que estaba locamente enamorado de Harry. Enamorado de su sonrisa, de sus ojos, de su voz, de su carácter, de su cuerpo... de todo él. Me encantaba todo sobre él, incluso sus defectos. Incluso si no se arreglaba o ponía muecas extrañas, lo amaba. Cuando él me preguntó el por qué del fin de mi relación con Eleanor, le mentí diciéndole que ya no me sentía a gusto con ella. No quería descubrirme diciéndole que nunca la había amado, que solo había sido un truco para captar la atención de los medios de comunicación y personas cercanas, que ese "amor" era solo un contrato para quitarme de encima a la gente que dudaba de mi orientación sexual. Por supuesto, yo no era gay... Harry me hacía gay. Siempre, siempre lo había amado. Aún no habiéndolo conocido desde bien pequeño, yo sabía que había alguien esperando por mi, y que ese alguien sería la persona que me complementaría hasta el final de mis días, aunque me costase conseguirlo... y ese alguien era él. Miré a Harry desconcertado, ¿en serio quería que lo hiciese? Sería cosa de la borrachera, pensé. Pero también pensé que esa podría ser mi única oportunidad para besarlo, al menos por ahora. Inevitablemente, tan solo con pensarlo me ponía nervioso.

- Argh, es igual. Acabemos con esto de una vez. -Dije sin meditarlo mucho, notando como Harry sonreía con satisfacción-. Sin contenerme más, agarré las mejillas de Harry sin dejar de mirarlo con ansia. Acaricié estas con mis nudillos, acercando mi rostro al suyo, quedando nuestros labios a escasos milímetros. Notaba su respiración sobre mi, chocando contra mis labios. No lo pensé, acaricié mis labios con los suyos, rozándolos superficialmente. Primero dejé un beso húmedo en estos, pero no tuve suficiente. Seguí, mordiendo uno de sus labios, tirando de este para fuera, introduciendo mi lengua en su boca con cuidado, explorándola con ansia, entrelazándola con la suya y empezando una lucha entre ellas. Llevé una de mis manos a su nuca, subiéndola hacia su cabello, entrelazando mis dedos en su espeso y rizado pelo castaño mientras profundizaba y hacía más intenso el beso. Estuvimos unos instantes así, hasta que yo me separé para coger aire, quedando solo un débil y fino hilo de saliva entre nosotros. Harry me miraba desconcertado (pero a la vez satisfecho) mientras respiraba entrecortadamente. Me relamí, notando como mi corazón iba a salirse de mi pecho. Negué con la cabeza, dándome cuenta de lo que había hecho. Miré a Harry.

- Te lo he dicho. Te he dicho que no te gustarí... -

¡Otra vez decidiendo por ti mismo! -Replicó rápidamente, enrojeciendo aún más-.

Alcé una ceja, sorprendido.

- Entonces, ¿me equivoco? -Pregunté con curiosidad, intentando reprimir una sonrisa-.

- Eres imbécil. -Dijo él, suspirando-.

Se giró, dándome la espalda mientras cruzaba sus brazos. Todo quedó en silencio, un incómodo silencio. Podía oír su respiración, aún entrecortada y pesada, retumbando en todo el cuarto. Finalmente, decidí poner fin al silencio.

- ¿Cómo debo tomarme eso?... Antes de poder articular alguna palabra más, Harry se lanzó hacia mi, besándome suave pero fieramente. Abrí mucho mis ojos, sorprendido. Pero no intenté apartarlo de mi.

- Así. -Dijo, separando sus labios de los míos, sonriendo-.

Noté un pequeño rubor en mis mejillas. Extrañado, alcé mis cejas. - ¿Por qué me besas? Creía que habías tenido bastante. -Pregunté ahora con curiosidad, mordiendo el interior de mi mejilla con nervios-.

Se quedó callado. Respiró profundamente, mirándome con decisión.

- Me parece increíble que seas tan idiota como para no pillarlo. Me conoces muy bien, Louis. -Suspiró rápidamente, rodando sus ojos- Te quiero, por eso lo hago. Tonto. -Dijo, hinchando sus mofletes-. Abrí mucho mis ojos, quedándome boquiabierto ante tal respuesta. Apreté mis labios hacia dentro, intentando mostrarme impasible.

- Tienes novia. -Bajé la mirada, aún confuso- Eso no tiene ningún sentido.

- Ah, eso... -Soltó una sonora carcajada, mirándome y sacándome la lengua- Te mentí.

-Me dedicó una sonrisa-.

- ¿Qué? ¿Por qué?... Tú... -Pregunté, como si no quisiera creer tal cosa-.

Había soñado tantas veces con ese momento y fantaseado sobre lo que le diría, que ahora no sabía que decir e incluso lo veía inadecuado. Harry me miró confuso, arqueando una ceja y poniendo cara de incredulidad.

- Como lo habías dejado con Eleanor, quería ponerte celoso...

Continuará...

Look after you. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora