Nota#14

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Todo era oscuridad, Nathan no podía ver nada.

Él solo escuchaba voces, había un hombre hablando. Él le decía palabras hermosas a su difunta hija, palabras que nunca le dijo mientras ella estaba viva.

Ese hombre prosiguió a leer la nota que Melanie le había dejado a Nathan.

Nathan se sentía impotente en ese momento, era como si no pudiese decir nada para su chica de cabello dorado. Solo sentía un vacío inmenso en su pecho.

Solo siente un vacío inmenso en su pecho...aunque poco a poco va sintiendo que ese vacío se cierra, pero cada sonido, cada aroma, cada imagen que le recuerda a ella, hacen que la herida se vuelva a abrir.

Nathan estaba a punto de dejar salir unas lágrimas cuando...

Hola, chico de la bicicleta.

No llores. Debes poner atención en clase si no quieres reprobar. Aunque si tú repruebas, yo reprobaré contigo.

—S.

El chico de la bicicletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora