6

92 3 2
                                    

Se acercaba el fin de año escolar y aun no tenía la oportunidad de besar a Abigail, tampoco podía acariciarla y ya no sabía qué hacer para conseguirlo.

Había trabajado como una hormiga lento pero seguro, todos los días del año y solo lograba recaudar un poco de su afecto hacia mí pero yo estaba convencido de que no podía conformarme con tan solo su cariño. Yo la quería solo para mí y ya no me quedaban mas ideas o planes para lograrlo.

Un amigo mío se iría de la ciudad así que utilice eso para poder lograr mi objetivo, le dije a mi amigo que nos fuéramos a mi casa para hacerle una pequeña despedida y le dije que invitara a alguien el eligió a Mel que era con quien él quería conseguir lo mismo que yo con Abigail y yo no lo pensé ni por un segundo y adivinen a quien le pedí que nos acompañara a esta pequeña despedida.

Ella no lo dudo y me dijo déjame avisarle a mis padres que iré y vamos, íbamos de camino a mi casa los cuatro todos de camino iban compartiendo menos yo que desde que supe que ella iría comencé a planificar como lo haría para tener un momento con ella y hacer de este pequeño momento uno de esos mágico que no se olvidan.

Aun así casi llegando a mi casa no tenía claro como lo haría para conseguirlo, en ese instante supe que tendría que improvisar para lograrlo.

Entramos a mi casa y rápidamente delegamos tareas para ahorrar un poco de tiempo y una idea paso por mi cabeza le pedí a mi amigo que fuera a comprar un par de cervezas y que Mel lo acompañara y que yo con Abigail nos quedaríamos "ordenando" las cosas para cuando ellos volvieran tener todos listo y comenzar a disfrutar. Ese sería el momento que yo necesitaba a solas con ella, creí en ese instante que tenía un buen plan para conseguir lo que había estado anhelando todo un año completo.

El me miro y supo cual era mi idea así que me dijo-

-Si ningún problema yo iré.

-Gracias.- le dije yo disimuladamente

-Mel ¿vamos?.- dice mi amigo

-Si claro.- respondió Mel sin tener una mínima idea de las reales intenciones de por qué ella también iría a comprar.

Los chicos se marcharon, yo de inmediatamente comencé a actuar así que le me senté en el sillón y le pedí que se sentara a mi lado ella se sentó y comenzamos de a poco a adentrarnos en nuestro mundo.

Se recostó en mi brazo y nos acurrucamos por un momento y yo le dije.

-Quería este momento a tu lado.- con un tono temeroso y esperando una respuesta positiva de su parte para poder continuar con mi plan.

-¿Por qué?.- con una voz esquiva y una mirada apartada que realmente no esperaba de su parte.

Logre notar que lo que estaba intentando de hacer se me volvía cada vez más complejo de realizar, pero yo no estaba dispuesto a renunciar a ese momento tan oportuno que se me estaba dando tenía muy claro lo que quería lograr.

-Porque aun que tu no lo creas quiero un beso tuyo.- Le respondí con una voz confiada casi altanera. En el momento en que ella se aparto de mi brazo y me miro comenzó esa extraña sensación de querer abalanzarme sobre ella y besarla de una vez y poder sellar el monto como mágico para los dos.

-Pero tú sabes bien que no deberíamos .- me dijo ella limitando cada vez más las opciones de poder lograr lo que tanto quería.

Comenzó la cuenta regresiva para que los chicos llegaran a la casa y yo casi sin opciones y sin saber que decirle para besarla comencé con los nervios.

-Yo se que tu también lo quieres.- le dije estúpidamente como última opción y ya casi desesperado.

Solo me miro con una cara de ¿Qué estupideces estás hablando?, yo sin otra carta bajo la manga. La mire por unos quince segundos sin decir ninguna palabra, mis nervios cada vez aumentaban por cada segundo que pasaba aparte también estaba el temor de que los chicos llegaran a la casa y no haber logrado mi objetivo.

Se estiro para el lado contrario al mío en el sillón y yo me recosté en ella esta vez sin decir ninguna palabra y siguió avanzando el tiempo, perdí toda esperanza del momento "mágico" que yo esperaba conseguir con ella y solo le dije.

-Disculpa si me desubique pero tenía que intentarlo.

-No te preocupes si a veces igual quiero un beso tuyo.- me respondió ella devolviendo toda la esperanza.

La mire, todo torcido apoyado en ella y mal posicionado pero aun así pensé este es el momento mágico, me acerque lentamente hacia ella.

Mis nervios a mil por hora, pero me encontraba en una mala posición no lograba alcanzar sus labios pero ya no existía preocupación por si los chicos regresaban ahora solo me importaba lo que estaba ocurriendo con Abigail.

Pasaron varios segundos y yo no podían alcanzar sus labios pero lo disimulaba increíble así que ella no lo notaba para nada pero ya se estaba tardando mucho este momento así que ella acerco sus labios a los míos y nos besamos por un momento fue bueno pero mientras el beso se hacía más duradero la posición den la cual nos encontrábamos hizo que se tornara realmente malo pero aun así ambos continuamos, ese beso duro unos treinta segundos y fue malo nos separamos y no dijimos nada solo nos miramos. Nos paramos del sillón y llegaron los chicos con las manos vacías y solo nos dijeron.

-No quisieron vendernos.

-Pero como tan pajarones y ¿Dónde fueron a comprar?.- les pregunte con una voz entre molesto y angustiado

-fuimos a una botillería que esta doblando la calle pero me preguntaron la edad y no me quisieron vender.- dijo mi amigo

-Iré yo, dame el dinero ¿Abigail me acompañas?.- comente yo extendiendo la mano para recibir el dinero.

-Si vamos.- me dijo Abigail con una voz que no se explicar.

Salimos de la casa y fuimos a comprar y de camino a la botillería comencé a hablarle y le dije.

-Justo ¿no crees?

-Si .- me respondió entre risas

-un minuto antes y nos descubren.- le comente para que notara que fue casi una misión imposible.

Me miro y yo a ella y nos reímos sin comentar nada sobre aquel mal beso que había ocurrido entre nosotros, compramos la cerveza y volvimos a casa y comenzamos a compartir con los demás pero había algo que se paseaba por mi cabeza, eso era ¿cómo fue?, ¿Por qué había sido tan malo? Eran las preguntas a las cuales no les podía dar respuestas en ese momento.

Intente de no recordar ese momento hasta que los chicos y Abigail se fueron y hay comencé a pensar en que había esperado ese momento por un año completo para arruinarlo y perder todas las ganas de seguir intentando tener algo con Abigail pero no podía de parar de pensar en ella y de todas formas trate de explicarme cómo es que hicimos de que nuestro momento "mágico" se transformo en uno pésimo y que en realidad no daban ganas de recordar. Aun así supe en ese momento de que ya no tendríamos otra oportunidad para estar juntos pero aun así no podía para de pensar en ella.


AbigailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora