EPÍLOGO.

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Un año después

Después de terminar el tratamiento por él que Alisson me hizo pasar, cabe recalcar que lo hice obligadamente, logramos tener una vida bastante normal, por supuesto, Alisson decidió que lo mejor es que yo conduzca, por supuesto me aproveche un poco sobre eso y le gaste pequeñas bromas que terminaban con ella disculpándose por todo, aunque ambos sabíamos que ella no tenía la culpa de nada

- Dylan, estás listo? - pregunto Alisson - mis padres han llamado, ya están en el restaurante - entro a lo que es nuestra habitación - al que por cierto tendríamos que estar ahí

Desde que decidimos vivir juntos, las cosas han mejorado, Bianca ha confesado que en verdad si tiene un novio, que por cierto no me lo venía venir, para nada, ¿Por qué? Pues se trataba de uno de nuestros vecinos, y lo más sorprendente era que juraba que esos dos se odiaban, cuando me entere, se puede decir que exagere un poco, pero se trataba de mi hermanita pequeña

- Dylan? - llamó Alisson

- Si? Cariño - sonreí malicioso

Ella se veía espectacular, eso y más, pues todas las palabras le quedaban totalmente cortas cuando se trataba de Alisson

- Me veo bien? - dijo nerviosa - es decir me queda bien este vestido, o me lo cambio, porque puedo...

La calle de la manera que más nos gustaba a ambos, la besé, la besé con todo el amor que sentimos, la besé porque simplemente podía hacerlo

- Te miras hermosa - entrelace nuestras manos - cómo siempre lo haces - sonreí

Ella se ruborizo, lo que me causó bastante ternura, a pesar de todo el tiempo que llevamos juntos, ella aún se ponía nerviosa cuando le decía ese tipo de cosas, y eso formaba una de las miles cosas que me encantaban de ella

- Aun sigues con la idea de hacer un libro? - sonrió

Entrelace nuestras manos, y la misma sensación comenzo a llenar mi cuerpo, una pequeña corriente, me encantaba esa sensación, pero sobre todo que la causante de esa sensación fuera Alisson

- Por supuesto que si - respondí - tú hiciste un libro de nosotros, creo que ahora es mi turno, al que cabe decir que puede llegar a ser más famoso que el tuyo - sonreí

Creo que llegaríamos un poco tarde a la cena con sus padres

- Claro, dime algo más sobre tu libro - sonrió mientras caminábamos por las calles de Londres

- Bueno, hay una frase que me gusta bastante, cómo para ponerla en mi libro - le di un pequeño beso en la comisura de los labios, ella respondió con una cálida sonrisa, esa sonrisa que nunca abandonaba su rostro y la que por cierto era una de mis favoritas

- Así, y cuál es? - pregunto

- "Cuando te vi, me enamore. Y tú sonreíste porque lo sabías"

Ella empezó a reír

- Por supuesto que tenía que ser esa - y esta vez, fue ella quien me besó



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