¿Qué hay detrás? j.b {one shot}

u n o

25 de octubre del 2015.

Dos horas para que comiencen los premios que jamás pensé que me pondrían más nerviosa. Dos horas para ver de nuevo a la persona que siempre estuvo conmigo sin importar qué. Claro, hasta ése día. Martes ocho de septiembre del dos mil quince. El peor día de mi vida, sin duda alguna. Aún recuerdo las palabras exactas que utilizó.

"-Todo esto nos está afectando y lo sabes. -me dijo con tristeza en su mirada.

-¿Qué quieres decir? ¿Estás terminando conmigo? -le dije con lágrimas en los ojos.

-Sí."

Duele mucho aún.

-_____ ¿estás lista? ¡Mírate! Estás hermosa, cielo. -me habló mi madre, venía bajando las escaleras. Llegó hasta el sofá donde estaba yo sentada jugando con mi teléfono celular esperando que llegara la hora para irnos.

-Gracias mamá.

-¿Cómo te encuentras? -me miró apenada.- sé que duele cielo, pero sabías que en algún momento tendrías que volver a verlo.

-Lo sé. Es sólo que no me siento lista aún. Mamá, lo amo. Y duele el saber que no estamos juntos.

-Lo sé, cielo. Pero verás que todo saldrá bien. Además, si dos personas están destinadas a estar juntas volverán a encontrarse.

-¿Lo crees? También yo.

-Bien. Mucha charla por hoy, dulzuras. Hora de irnos, se nos hará tarde. -dijo mi padre abrazándonos por los hombros a mi mamá y a mí.- ¿Les dije lo hermosas que están hoy? ¿No? Están hermosas. No, están preciosas.

-Oh, cállate. -le dijo mi madre riendo y golpeando su hombro suavemente. Justo como una adolescente, qué pena.

-Gracias papá. Tú estás muy guapo.

-Siempre lo estoy, querida. -reímos.

-Bueno, bueno. Ahora sí, debemos irnos. -dijo mi madre para seguido salir por la puerta principal para subirse al coche.

-Sólo está celosa porque no le dijiste que se ve hermosa -dijo mi padre riendo. Reí por la ocurrencia.

-¡George! ¡_____! ¡Apresúrense! -gritó mi mamá desde el coche.

Al llegar a los premios lo primero que pensé fue "Dios mío, ayúdame" para después bajarme del coche con una sonrisa de oreja a oreja, posar para las miles de cámaras que había ahí e ignorar las preguntas que me lanzaban como "¿cómo estás?" "te ves muy linda ésta noche" "¿qué día saldrá tu nueva canción?" "¿esperas ver a Justin ésta noche?" "¿por qué terminaron Justin y tú?" "¿Lo sigues amando?".
Me aguanté las ganas de contestar la última pregunta con un "absolutamente sí" y caminé como si no la hubiese escuchado.
Al llegar al final de la alfombra roja, no pude escapar de la presentadora que me hizo las típicas preguntas.

-¡_____! Te ves increíble ésta noche ¿cómo estás?

-Gracias Kelly. Increíblemente bien ¿qué hay de ti? -le dije sonriendo. Falsamente, pero era una sonrisa de todas formas.

-Genial, cuéntame... -y así me preguntó sobre mi nuevo álbum y el día que saldría a la venta.
Cuando terminó de hacerme las preguntas, nos despedimos y me dirigí a mi asiento. El cual se encontraba adelante del de Vanessa Hudgens pero atrás del de Rihana. A mi izquierda se encontraba Lily Collins  y a mi derecha Demi Lovato. Saludé a Lily al sentarme y estuvimos charlando un momento hasta que se apagaron todas las luces y Miley Cyrus salió presentando y saludando a todos los presentes ésta noche.

En la primer pausa, volteé a mi izquierda para ver que Ryan Butler se acercaba directamente hacia mí (¿mencioné que Ryan es uno de mis mejores amigos en el mundo?) y acerté al pensar que si Ryan estaba ahí, Justin debía estar cerca. Nuestros ojos conectaron y sentí algo romperse en mi interior al ver que prefirió darse media vuelta y desaparecer entre todos.

—Hola ____, te ves hermosa. —halagó mi mejor amigo, Ryan.

—Gracias, Ry. Estás muy guapo. —halagué de vuelta.

—Gracias. Oh, hola Lily. —saludó a mi amiga que estaba por un lado mío.

—Hola Ryan. —le devolvió el saludo con una sonrisa.

—¿Cantarás algo ésta noche _____?

—En realidad sí. Es un tema nuevo. —No quería revelar nada hasta que todos lo escucharan en vivo.

—Oh, bien. Entonces supongo que nos vemos al rato, debo regresar a mi asiento. ___, debemos hablar. Ya sabes de qué. Nos vemos en un rato. —dicho esto, se fue y tomó asiento a unas cuántas filas más allá de las mías. Oh no. Quiere decir que... Sí, Justin está a tres filas de mi asiento.

—_____ ¿estás bien? —me preguntó Lily.

—¿Qué? sí ¿por qué lo preguntas?

—Estás pálida y estás temblando. Te conozco, sé que estás nerviosa. No debes estarlo. _____ son adultos, saben manejar las cosas ¿no? les hace falta una buena charla. Deberías hablar con él. Aclaren las cosas. Esto no puede terminar así. Ustedes se aman y con esto sólo están perdiendo el tiempo. —aconsejó Lily. La verdad es que todo lo que me dijo sólo sirvió para ponerme más nerviosa (incluso si se podía).

Después de 10 minutos, habían nombrado a los nominados a la categoría de "Mejor artista masculino 2015". Oh vamos. Todos saben quién ganará.

—Y el ganador es... ¡Justin Bieber!

¿Lo ven? es obvio. Me siento demasiado orgullosa y en ese momento olvido que habíamos terminado nuestra relación y me paro de mi asiento a aplaudir como sólo él se lo merece. Espero que haya quedado claro que estoy orgullosa de él.

Subió al escenario y tomó el premio entre sus manos. Dios, es tan guapo. Lo amo, lo amo tanto.

—No podría recibir éste premio sin antes agradecer a Dios; a mis padres, mamá, papá, gracias; a mis amigos pero sobretodo a una persona que siempre me apoyó sin importar qué. Que siempre estuvo para mí en las buenas y en las malas. Que siempre demuestra el orgullo que siente por mí. La persona que más amo en éste jodido mundo. Tú sabes quién eres. —oh por dios. No puede ser. Me quedé helada por un momento al ver que su mirada estaba clavada en mí. Y no sólo la suya, sino la de todas las personas que estaban ahí y todas las cámaras apuntando hacia mí. Lo único que pude escuchar fue que alguien comenzó a aplaudir. Y fue ni más ni menos que Ryan Butler. Después todos comenzaron a aplaudir y a silbar. Y yo, bueno, yo estaba demasiado impactada como para reaccionar de algún modo. Después de que el público se calmara, Justin se fue detrás del escenario y ahora estaba Miley hablando sobre cómo iba la noche.

—Dios mío. Eso fue intenso. Pero fue lo más tierno que he presenciado en mi vida. Sigo diciendo que deberían hablar. —dijo Lily conmocionada con el discurso de Justin.

—Lily, creo que tienes razón. Ya vuelvo. —dije parándome de mi asiento antes de que mi fuerza disminuya y mi arrepentimiento crezca.

—¿En serio? ¡Sí! Si quieres hablar con alguien después, aquí estaré. Te quiero. ¡Suerte!

—Gracias, la necesitaré.

Realmente lo que necesitaré serán fuerzas para pararme delante de él y decirle cómo me siento.