el viaje del loco comienza

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-Toma asiento Frank y cuenta lo que paso, cada detalle cada bala disparada y evitada. Quiero saber el porque de tus heridas la sangre que brota tiene un motivo y quiero averiguarlo has que tu mente se concentre por unos segundos, ya todo ha terminado el dolor no existe, todo lo que has echo sera olvidado por otros, pero tu y yo seremos el testigo viviente de lo que paso en esa isla.

-Empezare con ella y su cabello negro, ese cabello ese maldito cabello-dijo Frank- la locura se podía esconder en ese negro, la indiferencia humana en cada uno de esos mechones, la frialdad confortable que repartía. Sabes la oscuridad no existe tal como lo creemos es mas bien la ausencia de luz, ella era la ausencia de todo lo humano que conozco me decepciono a mi y solo a mi con su falta de vida, el odio no se si llamarlo de esa forma seria como odiarme a mi mismo un descontento mas al decir a la hora de contar su historia y a la vez la mía. Salí corriendo después de ver a mi hermano morir  y mis amigos, el horror corría por  mis venas a la vez que un sentimiento de venganza pasaba por mi cabeza, corrí hasta que la sangre saliera de mi boca, el sabor a hierro sabe tan especial cuando tienes miedo te da fuerza para seguir adelante, señor cuando me desmaye el sonido de las olas no se podían ya escuchar ahora la selva me abrazaba con sus exuberantes palmeras, los arboles que se alzaban donde la vista no los alcanzaba, animales que solo había visto en documentales y en revistas. Era una experiencia fuera de este mundo ver tanto desconocido hizo que mi mente acabara de la forma en la que esta ahora, una masa como alquitrán que ante el mas mínimo estimulo explotara,  al despertarme la conocí con su sonrisa enfrente mio y el sol quemándome en la cara, me saludo su voz dulce como el chocolate, no creía lo que tenia ante mis ojos, su piel blanca como las perlas y suave como la arena, no le respondí nada no quería hacerlo me negaba a creer que estaba hay  ante mis ojos, tenia unos grandes audífonos los cuales estaban al máximo espera un teléfono o un reproductor, pero un walkman hace años que no veía uno, me puso sus audífonos y escuche "People are strange" me tomo la mano y me encamino le pregunte que quien era, me respondió que no hablara cuando la música sonara, vio como mi cuerpo estaba deteriorado y me ayudo a caminar cuando la pista termino mi quite los cascos y le pedí respuestas todas fueron desviadas de uno o otra forma ¿Qué hacia una muchacha como ella por estos lugares? ¿Donde vive? ¿Si conoce al que mato a mis familiares?, nada ninguna todas fueron de como disfrutaba de la música que escucha y como quisiera que la ayudara con algo, pero que para eso necesitaba recuperarme, le dije que le ayudaría si ella respondería todas mis preguntas, acepto el trato sin rechistar. Y así caminamos hasta el río mas cercano, de vez en cuando me daba su walkman y por unos minutos me desconectaba del mundo exterior olvidaba lo que había pasado, disfrutaba de mi alrededor. 

Llegados al rió, preparo una fogata y pesco unos peces, me quede impresionado de sus habilidades, para una muchacha de quince años , de algo que ni yo podía hacer,  me enseño una cueva cercana y también en ese lugar prendió un fuego me dijo que me quedara en ese lugar hasta que mis fuerzas se recuperaran totalmente, dejo su walkman y una lanza con la cual pescar. Pase semanas solo y sin comunicación sobreviviendo con lo mínimo, a la tercera semana no soporte mas la espera decidí buscarla, todo el día la busque en  el bosque volví decepcionado a la cueva. El fuego estaba prendido y se escuchaba la música a todo volumen, tome mi lanza caminaba despacio y mi enemigo salto con una sonrisa en la cara.

-Debes tener mas cuidado y avisarme cuando vienes-le dije- hubieras muerto.

-No lo creo, bueno ya veo que has recuperado las fuerzas, como soy una buena muchacha vengo a ayudarte y por supuesto a que me ayudes- saco de su pequeño bolso una five-seven con dos cargadores- vas a necesitar esto.

-Espera de donde sacaste eso ¿Quien carajo eres? No esperes que mate alguien.

-Soy Samanta si mi mente no falla, me habías comentado que querías vengarte de cierto pirata esclavista, como esperas hacerlo sin sangre- o si esta es Samanta, el exterior tal vez te puede engañar- hay te solté dos cosas importantes que deseabas saber, ahora estas en deuda- me acerco el arma y mi miro con mirada tierna, no puedo creer que en ese momento me deje manipular como un títere- como dicen los americanos " Siempre hay una primera vez".

-Dame la puta arma y dime quien es- tome el arma, y la mire con descontento.

-Quienes, en plural, mal utilización del lenguaje mi querido amigo.

-No somos amigos, ningún amigo me diría que matara a personas.

-Bueno basta de platica, entremos en materia, aprovecharemos la noche para entrar al campamento  matar, robar, obtener algo de información si es posible y claro estar mas cerca de tu venganza no puedo olvidar esa parte Samanta si que eres egoísta- ella a veces hablaba en tercera persona, al final me acostumbre.

Esperaba que todo fuera una mala broma de parte de ella, pero no lo fue, llegamos al campamento tres casas mal paradas echas de paja y bambú, una fogata, tres camiones, cultivos de marihuana y un cargamento de armas para un ejercito completo. En ese momento me di cuenta que no mentía, cada palabra que decía en tono risible era verdad esperaba que hiciera tal cosa.

-Tres hombres solo vigilan este lugar, va estar fácil- me dijo Samanta- cierto ¿Sabes disparar?

-Esa pregunta la debías de hacer antes y la respuesta es sí, cazaba con mi padre.

Nos encontrábamos escondidos en  un pequeño arbusto, teníamos que susurrarnos para que no nos escucharan, la poca luz nos hacia casi invisibles ante el ojo humano. Me indico apuntarle el arma a uno que teníamos cerca, y este recibió una llamada así que seria pan comido mientras estaba distraído pero dude por unos segundos escuche como hablaba con su hijo ella seguía insistiendo con que apretara el gatillo y nunca olvidara lo que me dijo. " No tengas compasión estos fueron los mismo que mataron a tu hermano, los mismos que mataron a mi familia" señor apreté el gatillo sin pensarlo el sonido alerto a los demás, pero hay estaba el cuerpo tirado con el cráneo roto y con el teléfono con la voz de su hijo gritando, noto como el acto me daba asco me puso sus audífonos y al sonido "The break on trhough" me dijo que vaya a cazar feliz, salí del arbusto escuche como llamaban refuerzos por la radio me guié por el sonido y lo vi hay un gordo fumando esperando con la escopeta a que me saltara  y me volara los sesos con el movimiento de un dedo sentado en una de las puertas de la casa, me acerque lentamente y cuando menos se lo esperaba salte tome su escopeta puse el cañón en su cara apreté el gatillo, vi como sus carne salía expulsada por el otro extremo de su cráneo dejando un hueco  del ancho de mi pierna, escuche unos disparos me escondí en la casa vi una llave inglesa en la tabla de comunicaciones la tome, entro por la puerta vació todo su cargador en la sala escondido en la otra habitación en el momento de su recarga corrí como nunca lo había echo, aseste un golpe a su mano derecha con la llave escuche como sus huesos se destrozaban, tome su Ak-47, apunte a su cara de la misma forma que con el gordo.

-Dime quien mato a mi hermano.

-El jefe no esperaba menos de ti, se llama Samuel, ve y dispara, hazlo- al escuchar sus palabras me entro todavía mas fuego al corazón y azote varios golpes a su cráneo hasta que la materia gris quedara esparcida por todo el suelo, la música paro y me vi en un silencio total para contemplar mi obra la sangre corría por todo el lugar el olor a pólvora y hierro era insoportable, salí de la casa y vomite hasta no poder mas y hay estaba ella aplaudiendo.

-Disfrutas mas de esto que yo al verlo, sabia que me había encontrado a la persona correcta, aunque caer en el cliché de mis padres han sido brutalmente matados por estos malos hombres es muy bajo,  hubiera dicho que fui violada por ellos tal vez hubieras echo mas  arte, ya que vivimos en un tiempo donde el himen vale mas que la jodida vida, ellos si que están enfermos- decía Samanta riéndose.

-Maldita loca hija de perra, me hiciste cometer todo esto sin motivo alguno, escucha me hija de puta ese hombre que esta hay tenia una familia y  tal vez los otros también, me acabas de hacer cometer un crimen y te ríes y lo aplaudes, mira esta escopeta y dame un motivo para dispararte- por ella mate por primera vez, por ella vi la sangre correr, desde ese momento supe que era lo peor que había conocido.

-Pues veo que lo disfrutaste, ese un motivo, el otro es que te arme y te contare otro y ¿Romperías la promesa de una mujer?

-No, no lo haría pero su cuello si, cuéntame todo.

Y señor así empezó todo.

-Bien Frank, déjame preparar café y seguimos con tu relato.









Apocalipsis por favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora