Memorias de una hippie

Cap. 1- Hey! Tú!

Hola, me llamo Amber. Me denominaría... hippie... Bueno, pues... Tengo 16 años y soy rubia, con el pelo largo, ojos azules y piel blanca... no tengo demasiados amigos, pero si los suficientes. Me apoyaron cuando, con 12 años sufrí acoso escolar por parte de un grupo de niñas de mi edad, que se metían con mi forma de vestir y mi forma de ser. 

Mi apariencia física no es la mejor, pero no me quejo. Mi familia está un poco deteriorada, tengo un hermano mayor, Alex, tiene 18 años, y es uno de los "más populares" del instituto, las chicas sueñan con él mientras los chicos lo envidian, cosa incomprensiva, ya que juega con los sentimiento de las chicas. Lo peor es cuando trae a casa a una chica y otra el día siguiente. Mi padre se divorció de mi madre, ya que le engañaba, cuando sucedió eso Alex tenía 12 y yo 10, y la custodia fue para Papá. 

Mi hermano tiene el pelo castaño, con ojos azules. Es estúpido, bobo y fiestero. Y como en toda película americana, sus amigos también son como él, Dylan, Marc, Luke y Ashton.
Papá tendrá unos 50 y mamá por ahí va. Es de altura media y se conserva bien para su edad, no aparenta tener los años que tiene. Tiene el pelo marrón, los ojos de color gris, y es bastante guapo -ya sabemos de donde salió mi belleza, okno :D -
Mi madre, por su parte, se portó muy mal con Papá, él trabaja en una agencia de modelos y siempre le fue fiel, pero ella no. Mi madre es rubia, tiene los ojos azules, es delgada y alta.

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Era un jueves y me dirigía al instituto andando, ya que papá está trabajando y llevó el coche y Alex no me deja ir con él, si no le quito su fama de "popular". Iba andando con unos auriculares, como siempre, y oigo mi nombre detrás de mí.

-¡¡¡¡¡Amber!!!!!

Miré para atrás y vi a Leo, uno de mis mejores amigos.

-Hey Leo - dije yo alzándole una mano en forma de saludo.

-Hola- dijo recuperando la respiración al correr.

-¿Como vas?

-Bueno, como siempre: se puede ir mejor.

-Te dejo, que tengo que ir a coger un café para desayunar - dijo mi amigo alejándose de mí.

-Adiós.

-Hasta luego.

Me despedí de Leo y seguí mi rumbo. Miré mi reloj y faltaban cinco minutos para que empezaran las clases y me faltaba la mitad del trayecto. No llegaría.

-¡¡Hey!! ¡¡Tú!! ¡¡La hippie!!- dijo una voz masculina que provenía de un coche de detrás.
Miré hacia la voz, no podía creerlo, era Luke, el mejor amigo de mi hermano.

-¿Te subes?

-¿Por que tendría que hacerlo?

-Por que no quieres llegar tarde.

-Vale, pero ve rápido, no quiero llegar tarde, y aun por encima con un idiota.

Se rio y me abrió la puerta. Este sería mi fin.