Enlaces de una Muerte Temporal

Indícios de esquizofrenia ¿o no?

-¿me está escuchando, Señor Muntaner?¿o le parece un poco aburrido jugarse la vida con la operación tan delicada en la que estamos involucrados?

Rápidamente me incorporo a seguir con la planificación, al parecer Albert ha hecho un trabajo impecable, señalando las posibles variables del golpe y como esto afectará internacionalmente.

-Por lo tanto -prosigue- el gobierno Español a optado por mantenerse laico a esta situación, aunque nuestras fuentes comentan que dejará entrar a los refugiados, si es que estos llegan a sus fronteras.

-¿Pero como ocultarán que las empresas nos han financiado?- Pregunta Johana.

-Simple, se negará todo. El gobierno no se hace responsable por financiamientos... "privados", y, aunque las empresas sean de los mismos, el pueblo esta acostumbrado a no hacer nada siempre y cuando no los afecte a ellos.

-típico de los europeos- Inquiero- pero al parecer la indiferencia esta vez nos favorece.

-Sin más puntos que tratar, declaro esta reunión terminada.

La sala de conferencias queda en un 12vo piso del segundo edificio más alto de la capital. El espacio hecho completamente de paredes de vidrio aislante de sonidos, propociona un ambiente tranquilo y puro, aunque los temas tratados en el... no tanto.

Dentro de el se encuentran grandes personas por su poder económico, reunidos con un fin que los beneficiará a ellos, pero acabará en masacre para los de abajo. Pero si todo sale mal, podrá poner fin a su imperio y destrozar una de las mayores potencias del mundo.

Johana koslov, una empresaria rusa de 24 años con una fortuna que deja a su paso una estela de sangre. Se encuentra ahora despreocupada y rescostada a la baranda fumando en el balcón, observando como es la ciudad de buenos aires a pleno mediodía.

Alvert Morales, un importante dueño de fabricas de armamento Brasileñas habla por teléfono con un accionista en un rincón al lado de la puerta.

Hugo Rosales, actual embajador de Venezuela en la Argentina, revisa las fotocopias de las antiguas conversaciones con caudillos Venezolanos, hechos en secreto para ejecutar un golpe de mecha. Luego, se acerca para conversar con Alvert cuando este deja el teléfono.

Y por último, Jean Muntaner, dueño de productoras de alimentos transgénicos y exiliado de Francia, se encuentra sentado en la mesa de conferencias tratando de no entrar en un ataque de locura.

Esta sensación, estoy seguro de que logré ver la bombas. ¿o fue una alucinación, o un sueño? ¿me habré quedado dormido? No es posible que pasara, aún así, ¿por que siento mi brazo izquierdo como si acabara de ser aplastado? No duele en realidad, es mas bien un recuerdo, pero aun así prevalece.

Ese nombre, Jean... no, era Daniel, ¿yo soy Daniel?. ¿O Jean?
¿por que recuerdo haber planificado esta reunión? Yo estaba hablando con Albert... ¿QUIEN ES ALBERT? Recuerdo haber hablado con el por una videollamada, ¿pero era yo en realidad? ¿por que tengo estos recuerdos si nunca han pasado?
Vale, concéntrate, lo de las bombas fue un mal pensamiento ¿o fue un recuerdo?. NO, eso nunca paso.

Me levanto de la silla y salgo a el balcon tomar un poco de aire, tal vez me falta el oxígeno o un poco de azúcar, al parecer la baja de los precios en el mercado me ha traído consigo mucho estrés.

Al parecer Johana se a terminado los cigarrillos, es una lástima, le hubiera pedido uno antes y tal vez ahora estaría intentando ligarmela, aunque se ve que no es una de las fáciles, y por más que parezca una mujer autoritaria, su silbido se compara al de los ángeles de....

Ese silbido se parece al de....

¡FUE REAL ENTONCES!

Yo no soy Jean.¿Como me llamo realmente?

Pero, tampoco soy Daniel, ¿o si lo era?¿o lo seré?

Rápidamente vienen a su mente recuerdos, que no son propios de Jean. El campeonato de rugby, su primer beso, la graduación de secundaria, el asesinato de su hermano menor... Todos los ha vivido, o los vivirá, pero ahí están, y entre ellos se abre paso una idea:

Cámbialo.

No entiendo, ¿que quiere decir?. ¿cambiar que?. ¿ahora?. ¿Pasará algo en este momento?.

Joder, eso es. Johana. La baranda del balcon debe de estar floja. Esa visión tiene algo que ver.

Salvaré a Johana de su muerte, cambiaré el destino.

Rápidamente corro en dirección a ella, la cual contempla a los peatones pasar la calle unos 12 pisos mas abajo. La rodeo con ambos brazos y me lanzo hacia dentro de la habitación, Salvándola.

O eso suponía.

Mientras trato de levantarme escucho un ruido ensordecedor y veo como Hugo yace inmovil en el suelo, brotando sangre de un agujero en la sien. A su lado Albert sostiene el revolver cal.44 causante de esta tragedia.

-Iba a abandonar- me dice- por el bien de todos... era necesario.

Mi audición comienza a fallarme, solo escucho estática, y estoy viendo más claro de lo normal. Me siento mareado, y veo cada vez más blanco... Rápidamente, la realidad se desintegra ante mis ojos.