Aunque te ame (Louis Tomlinson)

Capitulo 5

- Así que este es el único teléfono que funciona – dijo y lo colgó.

La morena no se había dado cuenta pero Tom ya se encontraba detrás de ella, esta se giro para salir de ahí y se topo con el cuerpo de este sobrepasando por mucho su altura. 

- ¿Que hace usted aquí? – pregunto Tom. 

- ¿Que acaso no puedo entrar a la oficina de mi padre? – pregunto ella alzando una ceja.

- No, no puede – dijo de nuevo y retrocedió un poco, miraba el cuerpo de la morena, sus piernas, un poco de su estomago que dejaba a la vista, asta que sus ojos se concentraron en sus pechos.

El avanzo más hacia ella, la chica retrocedió hasta chocar con el escritorio. La comenzó a oler, este cerraba los ojos con al olor tan delicioso que aspiraba.

- ¿Que pasa aquí? – dijo Rafael desde la puerta, el también buscaba un teléfono para llamar a su familia y recordó que había uno en la oficina del señor Joe.

- Aléjate de ella – ordeno desde la puerta. 

- Será en otra ocasión – le susurro al oído, haciendo que ella tiemble del miedo. 

Tom se alejo de la chica y ella rápido fue hacia Rafael – ven – dijo y cerro la puerta dejando solo a Tom. 

- ¿Pero que estabas haciendo ahí sola con ese tipo? –

- Bu…scaba un teléfono – dijo tartamudeando y Rafael se dio cuenta que la chica temblaba, tenia lo que necesitaba.

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Subía las escaleras de nuevo, le daba el último mordisco a su chocolate que le regalo Rafael y observo salir a su padre de una habitación, en esa habitación guardaba proyectos, no dejaba a nadie entrar ahí. 

- Tengo que intentarlo – dijo entre dientes. 

- ¡Papá! – grito 

Su padre volteo para verla, ella camino rápido hacia el - ¿puedo hablar con tigo? – le pregunto.

- Claro mi vida, pero podemos hablar en la biblioteca, necesito revisar unos papeles que están guardados ahí – dijo revisando unos papeles que tenia en sus manos. 

- S…si, claro – dijo nerviosa, no quería enfrentarse a su padre, tenia miedo.

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Entraron a la biblioteca, su padre rápido se acerco a unos cajones buscando papelería – y bien, que querías decirme – dijo sentándose en el escritorio ya con los nuevos papeles en sus manos. 

- Bueno… papá - 

Peyton no sabia que decir, jugaba con sus pulgares, estaba muy nerviosa.

- P…papá, deja… deja ir al chico – dijo y su corazón acelero. 

Su padre comenzó a reír – por favor hija, no seas ridícula – 

- Por favor, por favor te lo pido – dijo y se escapo una lágrima. 

- ¡JA!, ¿que tu no lo querías? – le pregunto viéndola a los ojos.

- No, no lo quiero – mintió – el no es lo que espere, es… es – buscaba palabras para hacer creer que lo detestaba, que no quería que estuviera aquí, pero realmente no las encontró. 

- No y es mi ultima palabra – dijo su padre frustrado. 

- ¡Porque no! – Comenzó a gritar - ¡tu eres el jefe aquí!, ¡PORQUE NO! – dijo más alto

Su padre se acerco más a la morena – me darán dinero por el, no seas idiota y vete – dijo eso y Peyton observo los ojos de su padre de nuevo esos ojos llenos de ambición, esos ojos obscuros.