Aunque te ame (Louis Tomlinson)

Capitulo 16

Primero que nada, les debo una disculpa, tarde demasiado en actualizar la historia, solo que, he tenido unos asuntos de mi vida que no se arreglaban, problemas, total... no podia, se fue la inspiracion. Pero aqui me tienen, subiendo de nuevo capitulo y uno largo, claro largo por no subir y les prometo, subire mas seguido. 

Tengo que decir: Allie (una amiga, que conosi en Wattpad y nos hemos hecho grandes amigas) muchas gracias, gracias por comentar y votar en cada capitulo, te debo mucho, gracias a ti tambien vino la inspiracion, por que llegue a pensar que tal vez ya no queria escribir (tu sabes los problemas y fayas que tuve) Graciaas Allie. Te quiero.

Sin mas nada que decir, les dejo disfrutar del capitulo, el siguiente, creo y espero que les guste, a mi me gusto escribirlo. Un beso'

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Miraba el cielo, el hermoso celeste, algunas aves pasando, juntas, siempre juntas, ahora el cielo se convertía en algo que le daba paz, sentía que hablaba y decía: “pronto terminara” y eso esperaba, con todas sus fuerzas deseaba que terminara y de eso se encargaría ella misma, si Dios aun no la quería junto a él ella rogaria por estarlo, el cielo, al verlo pareciera que eliminaba el dolor que tenía, pareciera que la anestesiaba y eso era lo que necesitaba, eliminar el dolor que tanto sentía.

Las nubes blancas que pronosticaba un hermoso día, lleno de luz, de felicidad, compañía, algún paseo por el parque, los nervios de una primera cita, un hermoso día para todos… menos para ella.

Una.

Dos.

Tres.

Hasta cuatro bofetadas habían sido.

Peyton no podía más, las daba con tanto odio, con tanta fuerza, que la última casi la acaba, se sentía sin fuerzas, la cabeza pesada, a los parpados poco les faltaba para cerrar por completo sus ojos.

Estaba sentada en el suelo, recargada en la pequeña mesita de noche, la lámpara, ahora ya destrozada, en el piso.

Seguía preguntándose ¿Qué hace él aquí? ¿Cómo es que llego tan pronto? ¿Por qué me golea de esta manera? Por primera vez, en su vida, quería ver a su padre en casa, quería que lo detuviera, quería que le destrozara la cara a golpes, pero como siempre no estaba nadie con ella.

- ¿Q-que haces a-aquí, Tom? – pregunto, hizo una mueca de dolor al tratar de levantarse.

- Que no es claro, amor – sonrío y limpio un poco de sudor de su frente – me divierto – se encogió de hombros y rió.

El hombre se acercó a ella mirándola de pies a cabeza y se hinco para quedar a la misma altura de la morena.

- ¿Que? ¿No te diviertes? – pregunto, estaba a solo unos centímetros de ella.

- ¡Por que mierda me haces esto! – grito y volteó su cabeza, no lo quería ver, no supo de donde tomó fuerzas para gritarle, tal vez haya sido el miedo y repugnancia de tenerlo tan cerca, tal vez no comprendía por que la estaba golpeando. Es hija de su jefe, del que le paga, es un simple empleado, si así se le puede llamar ¿Por qué lo hacía?

- Todavía preguntas – comenzó a hablar - ¡Todavía preguntas por que! – subió la voz, cada vez más.

- Y-yo no… -

- ¡Tú vives cagando todo siempre! – Interrumpió -  Eso es lo que siempre haces, no puedes estar metida en tu mierda de cuarto que tienes sin haces nada ¡Entupido! – la tomó de la barbilla para que lo viera – Mírame cuando te hablo, mierda – la morena no podía estar mas asustada, temblaba un poco, las lagrimas no cesaban – tenias que estar con ese estúpido, nadando y divirtiéndote ¿verdad? – sonrío – pero creo que el no piensa lo mismo – hizo una pausa – entiéndelo, para él solo fuiste una especie de llave, para él no significaste nada – las lagrimas salían, una tras otra.