Para mi amiguita barbara con amors uwu.
Nota: Es de suma importancia leer junto con el audio para tener una mejor experiencia.
Hace mucho tiempo antes de que se crearan las estrellas existía una pequeña niña llamada Lily era una pequeña muy simple, tímida, inocente. Lily vivía en una isla sola y cada noche se sentaba frente a la marea creciente y miraba el horizonte, cierto día Lily observo a lo lejos una brillante luz en medio de la oscuridad, una luz que caía hacia el mar, Lily al ver esto decidió quedarse a la orilla del mar, pasaron días soleados y noches obscuras antes de que en una mañana junto a un suave oleaje apareció a sus pies una pequeña luz blanca, Lily la tomo con mucha curiosidad y a pesar de que se encontraba entre sus manos, no sentía su presencia, pero a Lily no le importaba pues aquella luz débil pero iluminadora se le hacía bastante hermosa.
Desde ese día Lily no se separaba de la bella luz ni un instante pues se sentía protegida en su inmensa soledad si la luz se encontraba junto a ella, cada noche antes de dormir la contemplaba y la admiraba pues era cuando más resplandecía, y por las mañanas antes del amanecer se despedía de su brillo y le daba la bienvenida al punto blanco en la que se convertía con la luz del sol, esa pequeña forma cambiante la llenaba de felicidad y seguridad, desde el momento en que apareció a la orilla del mar, había encontrado un lugar en su sentir, en su amar, en su corazón.
Pero todo eso se acabaría, porque la vida no lo es todo miel sobre hojuelas, pues una vez mientras exploraba los lugares a los que antes temía, pero a los que ahora podía acceder junto a la luz de su estrella, entro a una cueva a la orilla del mar, estaba aterrada, pero decidía pues se encontraba junto a su luz, camino bastantes metros antes de toparse con un lugar completamente obscuro pero iluminado por su luz que se reflejó a través de hermosos cristales que se encontraban en las paredes de la cueva, Lily maravillada por aquel resplandor se acercó a la pared de la cueva y tomo uno de los cristales, se percató que era sólido y transparente y maravillada por su capacidad de reflejar la luz salió de la cueva.
Los días pasaron y Lily dejaba a un lado a su luz, y salía a jugar junto aquel cristal que había encontrado, pues le gustaba reflejarla al sol pues al hacerlo su luz irradiaba los colores a su alrededor y por las noches al estar bajo la luna adquiría un color plateado, a Lily le maravillaba esto y comparado con la débil luz que emitía su antiguo tesoro este era mejor por mucho.
Y cierto día mientras la pequeña se encontraba jugando a la orilla del mar junto a su cristal apareció frente a ella una hermosa joven, quien le dijo que era la ninfa que protegía la cueva de la cual había tomado su amado cristal y le dijo que ella poseía algo muy valioso entre sus dos más amadas pertenencias y de valor incomparable y debía devolvérselo, Lily le pregunto si acaso se trataba de su cristal de colores o de la luz blanca, la ninfa no le respondió y le dijo que su corazón se lo diría.
Lily no sabía que hacer pues ella adoraba a su cristal y no quería entregárselo a la ninfa y en cambio le dio la tenue luz blanca pensando que esta se trataba de una cosa con poco valor, la ninfa lo recibió y se retiró, Lily a cambio creía que la había engañado y corrió a esconder su preciado cristal. Ella no se atrevió a sacar su tesoro del escondite durante días, meses por temor a que la ninfa regresara a llevárselo, y cuando creyó que ya había pasado el tiempo suficiente tiempo y había pasado el peligro la pequeña Lily saco su cristal del escondite, pero a pesar de seguir brillando como el primer día, sentía que algo le faltaba, a pesar de tener con ella al cristal que iluminaba más que nunca pero no era suficiente para ella, algo le faltaba y en medio de la tormenta de su confusión se percató que a pesar de haber apreciado el valor y hermosura de su cristal no sentía la misma felicidad que con su linda y simple luz.
Arrepentida Lily corrió lo más rápido que pudo hacia la cueva, cuando llego busco desesperadamente a la ninfa, a la cual no veía por ninguna parte, desesperada la llamaba una y otra vez sin obtener respuesta y cuando al fin había agotado todas sus fuerzas, no puso soportar más su peso y cayo desplomada, de rodillas, se sentía tan incapaz, tan inútil, y llevando sus pequeñas manos a su cara comenzó a secarse las lágrimas que resbalaban por sus rosadas mejillas. Estaba totalmente arrepentida des error que había cometido, no supo diferenciar su vanidad de su felicidad y se maldijo por haber sido tan ciega.
Y cuando la tristeza la inundo completamente, sintió una cálida palma sobre su cabeza y levantando su mirada observo que frente a ella se encontraba la ninfa que había visto antes. La ninfa tan solo la observaba con curiosidad y secando las lágrimas de la pequeña le pregunto la razón de su tristeza. La garganta de Lily estaba echa un nudo y sentía que con la más mínima palabra quebraría de nuevo en llanto, pero decidida a recuperar su más valioso tesoro, con débil voz le contesto que le había mentido, pues la había engañado y le había entregado un reemplazo de lo que le pidió alguna vez, y extendiendo la mano le dio el pequeño cristal, y continúo diciéndole que esa era lo que estaba buscando.
La ninfa la miro desconcertada y le dijo que no sabía de lo que hablaba pues ella le había entregado el objeto correcto, pues aquella pequeña luz que le había entregado tenía el nombre de estrella, y tenía la capacidad de que, con su luz, iluminaba y acompañaba el camino de la soledad, brindándole cariño y esperanza al futuro incierto en la oscuridad, brindando claridad en el abismo de la confusión y por eso era de gran valor, y le agradecía que fuera honesta y la regresara, pues era el tesoro del mar.
La pequeña ahora comprendía el por qué su cariño engendrado hacia esa luz, pues la había iluminado con su tierna luz en su soledad, y le había brindado el cariño que deseaba, porque gracias a ella ya no estaba sola en aquella isla, gracias a ella podía creer en un día nuevo, y esto se lo dijo a la ninfa junto con su situación, pero la ninfa le dijo que era imposible que le regresara la estrella pues, debía permanecer resguardada junto a su creadora y dueña, el mar. Cuando Lily oyó las palabras de la ninfa no pudo evitar caer en la tristeza de nuevo pues no quería volver a estar sola, no quería volver a tener miedo, no quería volver a perder su felicidad, y llorando le suplico a la ninfa que le permitiera estar junto a la estrella pues se había convertido en una parte de su alma, de su corazón, pues gracias a esa pequeña luz había conocido la felicidad.
La ninfa conmovida por Lily accedió a hacer todo lo posible por no alejarla de la estrella, y le dijo que iría a consultar aquel problema con el mar, pues era quien tenía la última palabra, Lily acepto y tan solo miro a la ninfa desaparecer entre las olas. Lily espero y espero el regreso de la ninfa, pero, aunque fueran unas pocas horas para ella era una eternidad pues, estaba sola, abandonada en la oscuridad de aquella desolada isla.
La ninfa tardo siete días en volver, y cuando se acercó a Lily esta le dijo que no la alejaría de la estrella, pero tampoco se la daría, pero a cambio de mantenerla cerca de ella tenía que entregarle su capacidad de amar, pues de ello dependía que se llevara a cabo exitosamente su plan.
Lily sin pensarlo asintió, y la ninfa al ver su respuesta tomo sus manos y en ellas deposito la pequeña estrella, y cubrió sus manos con las suyas para después retirarlas y descubrir que junto a la estrella un polvo rosado reposaba, la ninfa tomo en sus manos ambas cosas y caminando junto Lily a la orilla de la playa abrió sus manos y dejo que el aire elevara a la estrella junto con el polvillo, justo en el ocaso del sol, y cuando este por fin se había ocultado y la oscuridad invadió el cielo, la pequeña Lily admiro a su estrella a lo alto del cielo siendo la primera en aparecer deslumbrante, seguida de más pequeños destellos a su alrededor.
La ninfa al observar a Lily maravillada por aquel espectáculo, la tomo entre sus brazos y le dijo que el mar, no estaba de acuerdo con separar a Lily de la estrella así que, con ayuda del amor que le había otorgado, pudo elevarla para que resplandeciera en la oscuridad así recordar a todo ser que, a pesar de la inmensidad del mundo y la oscuridad, siempre habrá una brillante esperanza acompañada de ternura y amor, las cuales eran la viva prueba del amor de Lily plasmadas en destellos que acompañarían por siempre a su compañera estrella, iluminando siempre el camino de Lily.
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En un bosque encantado.
FantasyA veces la realidad puede ser mas cruel que una mentira, a veces la mas hermosa historia termina siendo la mas horripilante tragedia, pero al final quizás nada resulte tan malo. HOLA! Si algún día esto llega a ser leído por muchas personas :'D quier...