De vuelta al vacío que agobia y te ahoga, sientes como en el dolor de la pena te sumerges, ya es costumbre fallar a cada rato, pero duele tal y como se sentía las primeras veces, un último adiós nunca deja de causar penuria, tras el sufrimiento que le sigue de sentirse impotente ante la partida, de un amor por el cual has luchado toda la vida, todo de pronto suele derrumbarse a tu alrededor de repente, pero no deja de dolerte como sorprenderte lo que suele pasar, ya que sabes que estas en el peligroso juego del azar: el amar.