Pasaron dos días para que marisela saliera del hospital y en esos dos días no supo nada de armando, ya que no había ido a verla ni a ella ni a la pequeña.
-Hay mama, no se que esta pasando armando no ha venido a vernos- dijo ella triste -pero vamos ya hablare con el cuando este en casa- empezó a prepararse y preparar a su pequeña princesa para ir a casa.
Cuando llegaron a casa todo estaba en silencio y ella no entendía que estaba pasando,
Cuando entro a su recamara busco el dinero que estuvieron guardando para la llegada del bebé.Pero pronto se dio cuenta que el dinero no estaba,inmediatamente se dirigió al cuarto que tenían listo para el bebé y al entrar no podía creer lo que sus ojos veian.
Los juguetes que con anterioridad habían comprado estaban hechos trizas, todo el cuarto estaba todo revuelto.
Marisela no hizo mas que llorar sin comprender que estaba sucediendo, sin saber que estaba mal, no entendía por que su marido había cambiado así de repente.