Esperanza despertó pero se sentía tan mal que no quería que nadie la viera, que nadie le preguntara nada, no quería comer, ni salir, ni siquiera quería arreglarse.
Así transcurrieron 3 meses, tres largos meses que para marisela fueron un infierno el no saber que era no que tenía a su hija así tan mal ya no era esa jovencita alegre donde había quedado esa esperanza.
Una tarde al llegar marisela del trabajo entro en la habitación de su hija y le pregunto - Esperanza hija dime que te pasa? Que es lo que te tiene así dime princesa no soporto verte asi- esperanza alzo la mirada y sin mas empezó a llorar y contestó - Mami fui una estúpida una reverenda estupida, perdoname por fallarte y lo peor de todo es que me falle a mi misma- marisela no entendia nada.
-Hija, no entiendo por que dices eso?-
-por que me entregue a ivan mamá, pero solo jugo conmigo mamá, solo se río de mi lo único que quería era acostarse conmigo ahora lo entiendo- esperanza no paraba de llorar y marisela ahora entendía todo.
Marisela no podía soportar ver así a su hija verla sufrir de esa manera era lo ultimo que ella quería.
Lo único que hizo fue abrazarla y consolorla hasta que se quedo profundamente dormida en sus brazos y al verla así tan relajada y calmada marisela no pudo contener sus lágrimas.
Por que a su hija, por que a su pequeña maldijo por no estar ahí para poder evitar que cualquiera le hiciera daño y por mas que quería salir a buscar a ivan se controló como había podido jugar así con ella.
