Terror for all

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Neyla, una joven madre de un bebe de apenas 2 años, y un pequeño perrito pekines, se mudo a un edificio de apartamentos en las afueras de la ciudad, ella era soltera, y como estaba recien divorciada, no podia pagar algo muy costoso, asi que este lugar le parecio perfecto. El edificio no era espectacular, pero estaba muy limpio y bien decorado, a los dias de estar ya viviendo alli, si le parecio algo extraño sus vecinos de los demas apartamentos, ya que eran muy retraidos, y apenas si la habian saludado, una vez al tomar el ascensor, una mujer de unos 50 años entro con ella, Neyla la saludo, pero la mujer solo la miro muy seriamente, y sin decir palabra se bajo en su piso, Neyla se dio cuenta que sus vecinos, no eran precisamente muy amigables que digamos.

Lo que si era algo curioso, es que en cada piso, de los 10 que tenia el edificio de apartamentos, habia por lo menos un bebe pequeño, algo raro, pero podria ser posible, Neyla tenia a su bebe en una habitacion junto con el perrito, mientras ella dormia en la otra, asi que decidio comprar uno de estos monitores para bebe, y de esa forma poder dormir, pero a la vez vigilar que a su hijo no le falte, ni le pase nada. Era uno de estos monitores modernos, incluso tenia una camarita, en la cual podia ver al bebe mientras dormia ademas de escucharlo.

Las primeras noches todo era normal, aveces el bebe lloraba como es comun, y ella se levantaba para dormirlo nuevamente, el perrito era muy bien portado y no hacia escandalo, pero una noche, el perrito empezo a ladrar sin motivo aparente, Neyla fue a la habitacion, y aunque seguia ladrando, como si advirtiera algo malo, el bebe dormia tranquilamente, al regresar a su habitacion, se escuchaban sonidos muy extraños en el monitor, como voces o susurros, que no eran del bebe, Neyla corrio a la habitacion, pero estaba bien, sin embargo tomo el monitor, y luego de unos segundos de silencio, escucho una voz muy ronca que le decia a alguien: CONTINUARA....




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