No te olvido♥

Capítulo 3

Este hermoso gatito me ha robado el alma, es total y completamente lindo y tierno, hemos mirado tele mientras que él se lavaba, hemos dormido juntos, ronroneando de comodidad, cambió mis noches y mis días, lo tengo desde hace un par de días y siento que ya es mío, pero sé que es de alguien de aquí, así que tendría que empezar a investigar a espaldas del concerje ya que en este edificio los animales están prohibidos.

Me propuse hacer algo, así que estoy empezando a salir a correr a la plaza que hay a tres cuadras del edificio, corro veinte vueltas y después vuelvo ya que sólo hago ejercicio para pasar el rato. Cuando vuelvo es siempre la misma imagen, el conserje en mostrador, la señora que no se porque tiene un perrito si supuestamente hay un cartel que lo prohíbe y un chico con una notbook total y completamente metido en su mundo. Subo por el ascensor y toco el número cinco para ir a mi habitación, ya en el pasillo veo a mi vecino muy sospechoso haciendo una especie de ruido raro y diciendo "Pepe" en voz baja, en una me mira y se queda quieto mirandome. Era lindo, de ojos marrones y medio despeinado, llevaba una campera de ejercicio y unos jeans azules eléctricos, acompañados de unas zapatillas deportivas:

-Hola, vives aqui?- Me pregunta el chico raro.

-Emm...si, puedo preguntar que estás haciendo?- Le pregunté media intrigada.

-Vas a prometer que no le vas a decir a nadie?- dijo con cara de preocupado.

-Depende de lo que sea que estas tramando. - Le dije, he pasado por muchas cosas extrañas, lo que me llegue a decir este chico no iba a sorprenderme en nada.

-No es nada malo, podría ser malo para las personas alérgicas a los gatos y mayoritariamente al concerje.- Gatos?? Era el dueño del hermoso gatito de ojos verdes.

-Perdiste a tu gato?

-Si, pero por favor no le digas a nadie, no quiero que me echen por el, y no pienso abandonarlo tampoco, aunque creo que él ya me abandonó.- Estuve tentada a decirle que no sabía donde estaba su gato, pero no era adecuado ya que él era su verdadero dueño. Respire ondo y me llené de valor:

-Yo tengo tu gatito.