Cuando Sungjong llegó a aquella cafetería a pedir trabajo, no fue recibido precisamente por su jefe, sino por el hijo de este, JeongMin.
Al igual que su padre, JeongMin era un gran chico, era amable y se ofrecía a ayudarle en todo lo que podía si fuera necesario. Al cabo de tres semanas en ese trabajo ya se había hecho muy amigo de él, todo iba normal y todo marchaba mejor cada día, todo estaba bien.
Una tarde cuando salía del trabajo y se encaminaba a su instituto, el muchacho amable le alcanzo y propuso acompañarle hasta su centro de estudios, Sungjong aceptó encantado, sería una oportunidad para charlar de cualquier cosa y romper con su rutina aburrida de silencio en camino hasta el instituto.
Llegando a la puerta del edificio ambos se habían quedado callados, Sungjong había querido despedirse y entrar a clase pero la expresión inquieta que mantenía JeongMin le desconcentró de su propósito principal y se animó por preguntar qué era lo que le sucedía. Nunca espero una confesión por parte del hijo de su jefe.
Como era de esperarse el mesero rechazó sus sentimientos, él vivía para su hermana, no tenía tiempo para pensar en algún asunto ajeno a su pequeña familia, sus estudios o su trabajo. Lamentó no poder corresponder a aquel chico, puesto que le agradaba mucho. Aun así, JeongMin se limitó a sonreírle débilmente y a despedirse de él. Fue la última vez que lo vio en 7 meses.
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El día anterior llevo a Myungsoo hasta el hospital donde su hermana aun se encontraba internada y los presentó, solo le había mencionado a YunHee una parte de la historia, incluso había mentido casi en su totalidad diciendo que el muchacho rubio le había prestado el dinero para su operación, nada más, omitiendo toda la historia de cómo terminó acostándose con Myungsoo y que por eso este le había dado la gran suma de dinero.
De todas formas, parecía que Myungsoo y su hermana pequeña se llevaban bien, hasta habían bromeado los tres.
Saliendo del establecimiento clínico, el rubio le llevó a cenar, en un principio se había negado, pero tras la propuesta de un lugar sencillo y cerca de su departamento alquilado tuvo que ceder. Pasaron un bonito momento, a decir verdad, a Sungjong le parecían bonitos todos los momentos en los que Myungsoo y él estaban juntos...era extraño... pero esa sensación cálida en su pecho y las molestias en su estomago que otros decían eran mariposas, solo le recalcaban lo evidente, a Sungjong le gustaba aquel chico rubio.
Y parecía ser más consciente de esto, porque al momento de despedirse cuando ambos estaban fuera del auto del mayor y Sungjong se disponía a irse, la escena fuera del hospital luego de la noche que pasaron juntos se volvió a repetir, con un Myungsoo jalando de su antebrazo, haciéndole retroceder hasta quedar apoyado en el auto, llevando una mano a su mejilla y observándole algunos segundos antes de besarle tan profundamente como solamente él lo había besado.
Esta vez Sungjong no se había quedado estático y tras cerrar los ojos correspondió al beso del rubio, abrazándole por el cuello mientras que el otro se aferraba a su cintura. La sesión de besos terminó cuando ambos se encontraban semi-desnudos en la cama del mesero y el celular de Myungsoo había timbrado estrepitosamente, llevando a ambos a la realidad. Sungjong no había caído en cuenta que estaba a punto de acostarse nuevamente con Myungsoo hasta ese momento, no había reaccionado mientras subía las escaleras con un Myungsoo abrazado a su espalda repartiendo besos por su cuello, ni cuando ambos habían tropezado en la entrada de su departamento, incluso ahora, cuando Myungsoo había apagado su celular y se le había quedado mirando, como intentando analizar si retomar las caricias y besos sobre el cuerpo del menor o mejor marcharse ya a su propio departamento porque esto estaba siendo un poco descabellado.
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CENNET [Paradise-MyungJong]
FanfictionUn viaje para buscar la calma puede cambiar la vida de Myungsoo y Sungjong. A veces los juegos del destino traen dolores irreparables...pero también momentos mágicos, casi como el paraíso... MYUNGJONG. HISTORIA TAMBIÉN PUBLICADA EN AMOR YAOI. PROHIB...