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El sol entra por mi ventana haciendo que me sea imposible continuar con mi sueño. No debí ser tan perezoso anoche... Tendría que haber cerrado la persiana antes de acostarme, así esos rayos no darían contra mi rostro en estos momentos.

La alarma continua sonando, como odio ese pitido infernal. Agarro un zapato que hay cerca del borde de mi cama estirando mi brazo y lo lanzo contra el despertador, el cual mi madre tuvo la brillante idea de colocarlo lejos de la cama para que me sea más difícil no hacerle caso, ya que se supone que tendría que levantarme para apagarlo y así me despertaría... Pero creo que he encontrado un método bastante eficaz. No solo lo he lanzado por el hecho de que el sonido que produce aquel aparato me es realmente molesto, sino porque me siento muy mal por lo ocurrido ayer.

Me incorporo en el borde de la cama y comienzo a repasar mentalmente lo sucedido ayer, me he enamorado... Puede que ya lo estuviese, pero me di cuenta ayer y no puede ser.

Cojo mi ropa y me dirijo al baño para lavarme la cara antes de ir a la escuela. Al entrar casi me caigo porque el suelo está mojado pero logro sujetarme con la pila. Mientras el agua recorre mi rostro; en mi mente otro rostro se va formando, primero aparece una cabellera rubia rizada, después aparecen unos ojos azules y poco a poco se forma el rostro de Maya en mi mente. No puedo evitar sonreír al recordarla pero no pued evitar sentirme mal al mismo tiempo.

Ayer, en el semi-formal, me di cuenta de todo... No quiero a Riley como una novia, sólo fue una confusión... Una confusión de sentimientos, no supe diferenciar el cariño de dos personas que se quieren como hermanos y el amor. Ahora lo sé, cariño es lo que tengo hacia Riley, la necesidad de protegerla y hacerle feliz... Y amor... Amor es lo que siento hacia aquella chica de ojos azules que me intenta hacer enfadar pero que solo consigue hacerme reír... Es imposible describir lo que siento, imposible describir mis sentimientos puesto que los experimento todos. Siento alegría cada vez que sus ojos se posan en mí, siento odio hacia los chicos que se acercan a ella, siento felicidad cuando dice que le importo, siento algo en el estomago inexplicable cuando oigo su voz aunque solo exprese burlas, siento estar en otro mundo cuando miro fijamente esas esferas azules que tanto me gustan, y siento tristeza cuando recuerdo que nunca voy a poder acariciar su pelo, poder besar sus labios, poder estar a milímetros de sus ojos sin pensar en los que voy a lastimar a nadie, siento tristeza al pensar que me he enamorado de la mejor amiga de la chica que está enamorada de mí... Y siento... Enojo hacia mi mismo... Me odio, me detesto por lo haberme dado cuenta... No entiendo porque no me di cuenta, o por qué no lo quise aceptar, porque en cuanto se acercó a mí en el metro algo en ella me cautivo, todo en realidad, su valentía, su espontaneidad, su belleza.... Todo.

- Y ahora no puedo hacer nada- digo en voz alta golpeando el espejo en el que me veo reflejado casi causando una grieta.

Me visto y salgo para tomarme el desayuno. No hay nadie en casa así que me lo tomo solo. Cuando termino me dirijo al metro, esperando no encontrarme con las dos chicas que van a hacer que mi cabeza explote. Una que me quiere pero que yo a ella no y no quiero hacerle sufrir, y otra que no se fija en mí, que no me mira si no es para reírse, que nunca haría daño a su amiga, y por ende, que nunca estaría conmigo. Por suerte, mi viaje hacia la escuela es solitario.

Cuando llego la clase de arte está a punto de comenzar, así que entro y me siento para comenzar a pintar. De vez en cuando elevo la mirada para observar a la pequeña rubia que esta concentrada en su trabajo, seguramente, una obra de arte en toda regla.

Entonces la profesora le comenta que esta es la última clase de arte, veo la cara de Maya, como muestra una cara de tristeza, no puedo verla así. Intento levantarme pero veo a Riley, y no puedo, no lo logro. Entonces Zay lo hace por mí y le dice a la profesora que el baila y que no lo pueden quitar, no puedo evitar soltar una risita imaginandome a Zay saltando pero cedo al ver que Maya lo está pasando mal con la noticia. Zay continua diciendo que es para levantar a chicas guapas, voy a reírme pero le pide a Maya si quiere bailar y no puedo reírme... ¿A Maya? ¿Insinua que es guapa? Obvio que lo es... Pero él no es quien para decirlo, por suerte Maya no le da importancia, así que, decido no hacerlo yo también.

one-shot lucayaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora