y pare las ganas de hablarle. Valórese porque usted no está aquí para recibir las sobras sentimentales de otros. Ahora respire, llore -si quiere- levante la mirada y apriete el corazón porque su vida no se detiene por nadie
Levante la cabeza
y pare las ganas de hablarle. Valórese porque usted no está aquí para recibir las sobras sentimentales de otros. Ahora respire, llore -si quiere- levante la mirada y apriete el corazón porque su vida no se detiene por nadie