Era fin de la tarde en el intermedio de invierno todo parecía estar normal, tranquilo, y muy feliz. Después de diez años de noviazgo, Katherine Yenner y Stephane Taylor habían decidido contraer nupcias a finales de diciembre. Ella muy
Esperanzada estaba encargada de todos los preparativos, venía de escoger la comida, bebida, y de comprar su tan ansiado vestido de novias. Estaba en la flor de su juventud, con tan solo 23 años, tenía una exitosa carrera como músico. Para muchos, tenía todo lo que se podría querer, era feliz. Ese desafortunado día, estaba de regreso a su casa, no tuvo tiempo de percatarse cuando un gran camión perdió el control y se estrelló contra su auto aplastándolo contra un poste. Lograron sacarla antes de que el coche explotara, pero fue en vano, estaba casi sin vida. El destino obra de forma misteriosa, y en tal infortunio, Stephane se encontraba en una cafetería que estaba cruzando la esquina, al escuchar del accidente se acercó a ver que había pasado. Logró llegar justo a tiempo a sus brazos, totalmente desesperado, pidiéndole que resistiera, pero ya no había nada que hacer."Stephane" soltó en su último respiro. Él estaba devastado, gritando, totalmente enloquecido, no caía en la cuenta de que ya no estaba. Costó separarlo de su cuerpo. Como se pudo, se hizo el velorio, a pesar de que curiosamente no se pudo quedar encendida ni una vela. La siguiente mañana, duraron tres horas tratando de cerrar el ataúd que sin razón aparente por más fuerza que hicieran no cerraba la tapa que hacía ver el cadáver. Al final, lograron enterrarla sin más contratiempos. Aún más desafortunado era saber, que ella fué el único muerto de ese accidente, como si el cruel destino lo hubiera querido así, si era así o no, no habría forma de saberlo, ya no estaba, ya se había ido para siempre...O eso creían todos...
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Para Siempre...
Mystery / ThrillerA veces se encuentran amores que se vuelven eternos... Pero cuando la vida se acorta de un momento a otro, se puede volver una temible obsesión