Eres Mía

Diferente.

Disclaimer: Yuru Yuri no me pertenece, estos personajes son totalmente propiedad de Namori.

Disclaimer 2: Esta historia no me pertenece, solo la he traducido.

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Sólo empecé dándome cuenta de lo diferente que era hace unos diez años. Empecé a cuestionarme, el por qué mi hermana mayor, Nadeshiko, nunca me permitió bañarme con mi mejor amiga, Furutani Himawari, cuando éramos pequeñas. El conocimiento de lo increíblemente diferentes que somos, me ha hecho poner una barrera entre nosotras. Mis sentimientos por ella han aumentado, pero las posibilidades que tengo con ella, son nulas. Nuestra amistad quedó arruinada, estaba llena de discusiones y desconfianza. Separarme de ella, fue unos de los muchos errores que he cometido. Cuando estábamos en la escuela media, éramos inseparables, pero en la escuela secundaria... no sé qué demonios pasó allí.

Tengo dieciocho años y no tengo novio... o novia, mucho más probable en mi caso.

Himawari, era todo lo que una chica debe ser, y todo lo que no debía. Ella tenía las caderas más anchas, el busto más grande y los labios gruesos. Ella era lo que todos los chicos soñaban, pero no podían tener. En cuanto a mí, bueno... estoy bastante segura de que fui construida mal. No sólo tengo un pecho plano, sino que también tengo un secreto entre mis piernas, que me hacía muy, muy diferente a Himawari, o a cualquier otra chica..., yo tenía un pene, una polla, como quieras llamarlo, pero yo, yo le llamo miseria.

Mi amistad con Himawari comenzó su inevitable caída en la escuela secundaria. Empezamos a luchar por las cosas más estúpidas, pero aún así, en el fondo, bien al fondo, sabíamos que éramos amigas. Pero..., de un momento a otro, como si el destino me estuviera jugando una mala broma..., llegué al punto en que yo no podía dejar de desearla. Ella era tan amable y gentil con la gente, sus cualidades eran lo que más me gustaba de ella, aunque bueno, el físico también. Yo la deseaba más que nada, ¡no podía dejar de fantasear con ella! No podía dejar de imaginármela encima de mí, montándose en mi entrepierna, con sus manos en mis hombros, sus ojos mirándome con necesidad, necesidad de mí, mientras me movía dentro de ella. Pero... eso era imposible. La amistad desapareció totalmente hace un mes, cuando nuestros argumentos e insultos se volvieron físicos. El día que la golpeé... todo terminó entre nosotras.

Fue estúpido. Perdí el control de mi odio por ser tan anormal, y yo le pegué, con tanta fuerza, que se derrumbó sobre mi cama, agarrando su cara, con sus ojos llenos de miedo y dolor, mirándome como si yo fuera una especie de monstruo. Un maldito bicho raro. Ella pudo haberme gritado a mí que yo era un bicho raro. Yo era demasiado horrible como para ser considerado un ser humano. Tener fantasías sexuales acerca de mi mejor amiga, golpeándola, siendo una niña, pero tener un pene... asqueroso, muy disgustada de ser humano. Yo había pedido disculpas, me arrodillé frente a ella, y me disculpé, pero ella solo reunió sus cosas sin decir una palabra, y se fue. No me he perdonado a mi misma desde ese entonces.

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Sonreí débilmente a mi amiga Akaza Akari, que estaba ruborizada y hablando en voz baja sobre nada en particular. —Sí. —Asentí con la cabeza, en lo que ella había dicho. Su rostro mostró una expresión de sorpresa, con la cabeza ladeada ligeramente.

—¿En serio? ¿De verdad vas a salir con ella? —parpadeé. Espera... ¿qué? ¿Salir con alguien? Maldita sea, Akari, ¿por qué tienes que ser tan fácil de ignorar? Me quedé mirando a mi amiga. Akari era linda en la escuela media, y ahora en High School, ella era absolutamente hermosa. Tiene un gran parecido a su hermana, Akane. Sin embargo, ella no había cambiado mucho, todavía tenía esos dos bollos extraños en su cabello, que ahora, era más largo, llegándole a la parte inferior de la espalda. Su pecho no era pequeño, pero tampoco era grande. Yo diría que tiene un poco de ambos.