Love You, Good Bye -Larry Stylinson-

Capítulo 1

Doncaster,Reino Unido.
Septiembre 24 2012, 5:30 a.m.

El sonido de la alarma comenzó a despertar al joven de rizos desordenados.

Hoy era su primer día de clases en su nueva escuela, hoy comenzaba una nueva etapa.

Maldijo en voz baja al ver la hora, pero si quiere darse un baño antes de que Gemma despertará, tenía que sacrificar su sueño.

-Odio no tener mi propio baño- tomo de un cajón unos boxers negros y una toalla.

Abrió la puerta de la pequeña habitación, de su pequeña habitación y salió al pasillo.

Afortunadamente la pequeña casa tenía alfombra por todo el suelo, lo que le permitía caminar sin calcetines.

Llegó a la última puerta y la abrió, dispuesto a darse un baño con agua fría para despertar por completo.

Se sacó la pijama que solo consistía en un pantalón de pijama a cuadros.

Abrió la llave dejando correr un poco el agua, y acercó un poco la mano para medir la temperatura.

-Joder! Me he congelado los dedos.-al final se arrepintió y abrió el agua caliente.
***

-Buenos días, corazón-su madre le saludo con ese tono alegre que le caracterizaba, a pesar de ser tan temprano.

-Buenos días, ma-tomo asiento en un taburete y dejó caer su cabeza sobre la barra.

-¿Te sientes bien, cariño?-

-Si, es sólo que tengo algo de sueño-

-Oh cariño, con el tiempo te acostumbras a despertar temprano-sonrió y se acercó a dejar el plato frente al oji-verde.-Te miras muy bien con el uniforme, cariño.-

El oji-verde bufó. Y es que aparte de odiar despertar tan temprano, odiaba usar uniforme.

-Buenos días, familia!- grito Gemma desde la mitad de las escaleras.

-Buenos días, Linda-saludo su madre.

La chica tomo asiento junto a Harry quien seguía con la cabeza en la barra.

-¿Que pasa hermanito?-

-Muero de sueño.-

-Oh Harry!-río.-eso te pasa por despertar tan temprano-

El oji-verde quería gritarle en la cara que si se despertaba tan temprano era por su culpa, porque si se despertaba después que ella, no alcanza el tiempo.

-Callate Gemma.-

Anne soltó una risita y se sentó frente a sus hijos a comer su desayuno.

Un silencio se plantó sobre ellos, pero no un silencio incómodo, si no un silencio que sirve para pensar o recordar.

-Gemma recuerda que tienes que esperar a Harry al final de clases, ya que el sale media hora después que tu.-

-Si mamá, me lo vienes diciendo desde ayer.-

-Muy bien, rápido o se les ara tarde.-

Ambos chicos comieron más rápido y con un beso en la mejilla de su madre como despedida, salieron de casa.
-Nisiquiera me dio tiempo de cepillar mis dientes.-Harry se cruzó de brazos, después de ponerse el cinturón de seguridad.

-Toma-

-Una menta? Enserio Gemma!-

-Si Harry, una menta, ahora callate!-la castaña arrancó el auto.