Sola, pero contigo

Capítulo 33: A casa

Tenía ganas de saber como iba a reaccionar mi madre y Sofia al vernos con Claudia. Mientras íbamos en el coche sonaba mi canción favorita y empecé a sonreír, no paraba de mirar lo guapa que iba con su ropita y su gorrito. Aunque una cosa me rondaba la cabeza y es que antes de irnos y después de que le hicieran tantas pruebas me dijeron que Claudia tenía una lesión parenquimatosa grado 1 y un quiste cerebral en el lado derecho, pero si le han dado el alta será porque no me tengo que preocupar. Por fin llegamos a casa.
-Ve poniendo la mesa que papá está apunto de llegar- le decía mi madre a mi hermana
Entré a la cocina, Sofia estaba pintando en la mesa y mi madre estaba haciendo la comida, se giro y me miró.
-Lydia, no sabía que ibas a venir a comer ¿A pasado algo malo?- dijo ella
-No, sólo tengo una sorpresa-dije feliz- papá ven.
Mi padre trajo a Claudia y Sofía se puso a gritar como una loca.
La cojí en brazos la puse en su moisés y la verdad es que le quedaba enorme.
Me pasé toda la tarde observándola. Y es que después de 29 días luchando ya estaba aquí, junto a su familia. Había luchado como una campeona. Recordé que estaba sola, pero la tenía a ella.
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Hoy también hay que felicitar a alguien, a Claudia. Se que no me puede leer por que se que es muy chiquitilla, pero algún día seguramente lo lea. Y es que sin Lydia y ella esta historia no existiría. Espero que a ninguna de las dos nadie le quite la sonrisa. Y que juntas nadie podrá con ellas. Felices 3 añitos pequeña ❤