"Chico misterioso"

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Otro dia de colegio, la misma rutina de siempre, desperté diferente, incluso me levante temprano y raramente encontré a mi hermana haciendo el desayuno.

-Hola Miriam... ¿Qué haces... estas haciendo algo?- era muy extraño ver a mi hermana así, puede ser que le haya entrado el Espíritu Santo, MILAGRO.

-Sera mejor que te largues ahora mismo debe estar llegando mi NOVIO- recalco esa palabra- ya lo conoces Mark- Mark el mismo chico que cada mes la deja y al siguiente regresa.

-Okey... ¿Me puedes poner mi desayuno para llevar?.

-¡ESTAS LOCA! esto es para él, tu tienes manos y pies, ¡PREPARATELO!- chillo.

-Vale... - cogí algo de fruta y la puse para llevar, una galleta y nada más... ¡Un perfecto desayuno rápido!- Chau.

-Lárgate- canto.

Agarre mis cosas y salí, rumbo al colegio, tome un taxi mientras comía mi desayuno.

-Hemos llegado- me hablo el conductor.

-Muchas gracias- le pague y baje, entre al colegio, no había nadie.

-Hola, que milagro tan temprano, ¿Porque estas aquí?- me pregunto Lucero mi mejor amiga.

-No lo sé, supongo que los bimestrales me levantaron rápido.

-Uff, si claro- respondió con sarcasmo.

Las clases pasaron rápido y tal vez no atendí ninguna de ellas, pero qué más da, todavía falta el ultimo y peor año y ahí si empezaría a estudiar. En plena salida estaba en otro mundo, no más pensaba en el chico misterioso, se llamaba Alex..., Alexander que hermoso nombre, hermoso como el que lo lleva puesto, Alex...

-Alex...

-Dijiste algo Sam- oh oh había hablado en voz alta. Lucero subió sus cejas.

-Creo que está enamorada- dijo Ana- tiene todos los síntomas, mírala, tiene su mente en otro lado, se muerde el labio, se sonroja...

-Para - me sonroje.

-Uh creo que nos debes contar algo- negué.

-Vamos rápido. ¿Como se llama?, ¿Cómo es?, ¿Qué edad tiene, Dime que es guapo- suplico mientras a mí me atormentaban las preguntas.

-Creo que Miriam no vendrá así que será mejor que me vaya- agarre mis cosas y empece a caminar.

-ESTO NO SE QUEDARA ASI- gritaron.

Empecé a correr mi corazón corría desesperadamente quería verlo a él, era raro ya que no lo conocía, pero era como que una electricidad que me llamaba hacia él, corrí tanto hasta que llegue al parque, empecé a llorar de la nada quería a alguien que me consolara así como antes lo hacía el... grite con todas mis fuerzas pero el chico misterio no apareció.




No creí enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora