"Un origen sin final"

"El inicio del final"

Arrepentida de haber ido a esa fiesta, no sabía dónde estaba, me sentía cansada y lo único que recordaba era a Nicolás llevándome ahí, con sus amigos...

Me levante  del piso y lo primero que hice fue asegurarme  de estar vestida ya que había varios chicos tirados por todas partes de la habitación del...¿hotel?, después mire a mi alrededor percatándome del diseño contemporáneo y de la magnífica vista; los apagados tonos modernos y las texturas suaves que se complementaban con los muebles de madera oscura y con las ventanas equipadas con persianas estilo plantación; observando la majestuosa bañera con jacuzzi; el balcón privado amueblado sin embargo jamás en toda mi vida había estado en un lugar tan lujoso y dude por mucho volver a estarlo así que aproveche para darme una ducha, buscar algo de beber en la nevera y saque una botella de agua terminándomela toda en un santiamén.

Salí de la habitación todavía confundida y abatida  encaminandome por el pasillo hasta llegar al ascensor. Estaba tan perdida que no note que un hombre de traje me preguntaba algo. Su pelo era negro intenso;  ojos grises e impenetrables; nariz respingada; cuerpo atlético y me pareció escuchar un acento británico <demasiado atractivo para ti>, pensé.

-¿Puede,  señorita ?- su voz era dulce y cálida.

-¿Disculpe?- le dije aun medio perdida.

-Podría presionar el primer botón, por favor - dijo mientras señalaba el botón.
Tenia un aspecto impecable aunque tenia un pequeño tatuaje en la muñeca. No pude observarlo bien.

-Sí, claro- dije mientras lo presionaba.

Al salir de éste, recordé que no sabía dónde estaba y le pregunte:

-Disculpe ¿Cómo se llama el hotel?-

-¿No sabe en dónde se encuentra? - dejó escapar una risita

-Para serle franca no recuerdo muy bien lo que ha sucedido anoche - dije algo apenada

-Bueno, Hotel The Westin Pasadena y por cierto soy John William, un placer en conocerla señorita...?- dedicándome una sonría picara

-Emma Alice Brooks, y lo mismo digo- devolviéndosela- pero dígame Emma-.

-Bueno, hasta luego señorita Emma espero volver a encontrarnos- dijo mientras me daba un rápido apretón de manos y salió del ascensor.

Me quede anonadada  y después de unos segundos me dirigí a la salida sin evitar notar el elegante vestíbulo. Al momento de salir pude sentir como el viento cálido abrazaba mi cuerpo y de repente estaba mucho mejor, menos asfixiada...

<Mierda>

Tarde unos segundos en darme cuenta que estaba en el piso sin moverme ni poder gesticular alguna palabra, no comprendía todo esto hasta que recordé que Peter me dio una píldora anoche cuando llegué al hotel.

<Y tu de estúpida aceptando un "regalo" de un completo desconocido. Buena decisión Emma>.