Capitulo II

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     Luci se fue y yo no tengo a nadie con quien compartir mis sentimientos, solo tengo el diario que mi mamá me regalo hace dos años. En el escribo todos mis sentimientos, todo lo que me pasa. El día que Luci se fue recuerdo que escribi algo como esto.

  Luci partió para su nuevo hogar hace dos horas y estoy muy feliz por ella, pero, a la vez muy triste. No se que voy a hacer mañana, que hare el lunes, el martes y todos los días. No tengo nada más que hacer sin ella a mi lado. Desearia tener a alguien con quien poder compartir mis sentimientos, alguien que me acompañe como lo hacia Luci, pero, tendre que esperar hasta las vacaciones, hasta que Luci vuelva.

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     Llego el domingo y yo sigo recostada en mi cama mirando la tele. Entra mi mamá a la habitación y me dice:

-Hay hijita mia, no podes estar todo el día acostada lamentándote que Luci se fue. Entiendo que te duela que la única amiga con la que estas siempre se alla ido.

-Pero mamá, vos lo dijiste, ya se fue y no tengo a nadie ¿Que querés que vaya a hacer? -Dije con los ojos llorosos

-No se, andá a la plaza a conocer gente nueva, salí un poco, te va a hacer bien.

     Y como me insistió tanto me cambié, comí y fuí a dar una vuelta por la plaza. Observe fijamente el banco debajo del árbol más grande del parque donde me sentaba junto a Luci a darles de comer a los patos. Fuí a sentarme, por primera ves sola, cuando salí de mi casa me había comprado unas galletitas, me quede un rato observando las nubes y tirándole las galletitas a los patitos tal y como lo hacia con ella. Luci disfrutaba mucho de estas salida ya que es una chica muy imaginativa y amorosa, como yo, somos tan parecidas.

     De repente veo a un chico corriendo como si se estuviera escapando de algo o de alguien, corría hacia donde estaba yo. Veo una chicas que corren detrás de el como si lo persiguieran. Él no me había vísto, creo, porque cuando pestañe estaba en el piso con él encima mio. 

-Lo siento mucho. ¿Me puedes esconder de esas chicas? -Pregunto

-Claro -Le dije, con una vos que apenas se escuchaba ya que tenia mucha verguenza.-Ya se fueron -Le dije luego de unos segundos

-Muchas gracias. ¿Cómo te lo puedo agradecer?

-Haciéndome compañia tal ves -Respondi con una sonrisa en mi rostro

-Si quieres te puedo hacer compañía ya que no tengo nada más que hacer. Después de todo tu me hiciste un favor. Seria lo correcto, ¿no?

-No, no, solo era un chiste -Dice mientras pensaba en como arreglar lo que había dicho.-Aunque algo de compañía no estaría mal.

-Bueno, me quedare un rato contigo. Y dime algo ¿Qué hace una chica como tú aquí sola?

-Pues, solía venir a la plaza, justo a este mismo lugar, con mi mejor amiga pero ella se tuvo que mudar. Perdón, no te debe importar lo que te estoy diciendo -Dije con la cara un poco triste

-Y... ¿qué te hace pensar que no me importa lo que me estás diciendo?

-No, yo solamente pensaba... ¿Y cómo te llamás? -Trate de salir de esa pesadilla rápidamente

-Mi nombre es Lorenzo. Soy el actor de ''Un nuevo sol". La mayoría de las personas que me conocen dicen que soy un chico suelto, decidido y lucho por lo que quiero y me importa ¿Y vos?

-Me llamo Raquel. No soy la actriz de ninguna película. Y las personas que me conocen dicen que soy amorosa y muy imaginativa.

-Yo diría que también divertida y amable. No todos los días encuentras a una persona que no conoces y acepta esconderte.

-Sí, me dijiste que actuás en la película ''Un nuevo sol". -Dije para evitar que se notara mi alegría al estar frente un actor.

-Sí.

-Ah, por eso te perseguían esas chicas -Ya lo sabia

-Sí, me preguntaba si tenías tiempo para ir a tomar un helado.

-Claro, pero después tengo que regresar a casa porque ya se hace tarde -Exclame intentando salir de esa incomoda situación.

-Bueno, vamos.

     Fuimos a tomar el helado, yo elejí de chocolate, ya que es mi sabor favorito y él elijió de chocolate blanco.

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      Luego me acompañó hasta mi casa y me dijo que tenia una sorpresa para mí que iba a descubrir mañana. No entendí lo que me quiso decir hasta el día siguiente.

Todo Tiene Una RazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora