Seguramente has tendio durante muchos años un amor platónico, seguramente aún lo tienes. Un hombre del que te has enamorado locamente sin apenas conocerle y que él ingora por completo tu estado de enamoramiento. Ni siquiera tienes interés en un acercamiento, porque prefieres mantenerle como ese amor ideal, perfecto y eterno que es muy real en tu imaginación. No falta quien cree que este tipo de amor platónico es una pérdida de tiempo, pero nosotras estamos convencidas de que, instalado allí en la fantasía, nos da muchas satisfacciones.
Un amor imposible
Para todas esas escépticas del amor en general, y del amor platónico en particular, debemos advertir que se trata de un concepto que viene avalado por uno de los grandes filósofos de la antigüedad. Platón asumía las ideas como la base creadora del mundo, siendo una idea la esencia de cualquier realidad. Algo que hoy en día está un tanto desvalorizado, pero que no deja por ello de estar presente en nuestro día a día. ¿O acaso no idealizamos constantemente el amor?
Si tenemos un ideal de amor general, también podemos tener un ideal de amor particular, un amor platónico. Quien más y quien menos busca durante mucho tiempo a su hombre ideal y, a veces lo encuentra temporalmente, porque en la mayoría de las ocasiones ese príncipe azul se convierte en sapo. Eso es algo que nunca le ocurrirá a nuestro amor platónico, que permanecerá en la perfección de nuestra imaginación.
Así, nuestro amor platónico se convierte en un hombre que nos quiere, qué digo, nos adora, nos colma de atenciones, nos comprende y nos acepta tal y como somos. Un hombre con el que podemos tener mil y una conversaciones en nuestros sueños y con el que tenemos una complicidad, que ya la quisieran la midad de nuestros ex novios. Pero ¿qué sentido tiene mantener a un hombre en el plano de la fantasía?
La utilidad de un amor platónico
Siempre y cuando ese amor ideal no se convierta en una obsesión que nos impida enamorarnos en la vida real, la principal utilidad de un amor platónico es hacer que nunca nos sintamos solas. Porque puede que él no esté enterado de nuestros sentimientos, pero eso no significa que el amor que sentimos no sea real. Y mientras sintamos amos, el sentimiento de soledad se mantendrá alejado de nosotras.
Toda esa vida paralela de fantasía que vives con tu amor platónico, puede ayudarte a comprender qué es lo que buscas realmente en un hombre de verdad. Sabiendo diferenciar lo que es un imposible de lo que realmente puedes conseguir, tu amor platónico te va descubriendo las claves de lo que necesitas en un hombre para formar una pareja feliz.
Así que no te sientas ridícula, la próxima vez que veas a ese amigo de la infancia con el que sueñas con formar una familia y él ni siquiera se lo imagina. Tampoco te preoucupes si llenas tus noches con una relación fantástica ( en todos los sentidos) con el actor de tu serie favorita. Porque ese amor irreal y platónico te permite mantener la ilusión mientras aparece tu hombre real.