Excessive (Harry Styles Fanfiction) Español

Capítulo 18

  Por suerte para mí, el resto de la noche había sido un tanto tranquilo. Harry había salido cerca de una hora después de toda la pelea y ha estado fuera básicamente, toda la noche, que significaba que probablemente no lo veré hasta mañana por la noche o tarde después del mediodía debido a la resaca que sin duda tendría. Mi cena había consistido en un tazón de cereales y la otra mitad de la banana que me comí el día anterior, pero que era realmente todo lo que necesitaba, junto con una taza de té y el libro que había estado leyendo en los últimos días.

Esta es la única cosa que puedo soportar estar aquí, la paz me sale casi todos los días. Cuando Harry no está en casa, la casa es tranquilo y muy relajante, especialmente teniendo en cuenta que por lo general necesito un lugar para leer sin ser distraído como si estuviera en mi casa. Aunque es tranquilo aquí, sin duda me volvería a casa en un santiamén si tuviera la oportunidad.

Yo sabía que el momento en que Harry entre por la puerta estaría completamente borracho y de experiencias pasadas en estas situaciones, yo sabía que no debía acercarme a él en cualquier momento cuando estaba borracho o con resaca. La última vez que había hecho eso, él me gritó y amenazó con lastimar a mi familia si yo no lo dejaba solo, que yo estaba bien con el, pero si yo no le hubiese preguntado, todavía estaría gritándome, por lo que fue más o menos un set para el fracaso.

El libro que se había posado en mi regazo estaba empezando a llegar a ser muy viejo y cansado y lo único que quería era poder disfrutar de mi libro. Coloqué la marca de libro viejo que me había sacado de su casa en la página que había terminado y lo dejó sobre la mesa. Al mirar alrededor de la habitación busqué a través de ideas en mi mente de lo que debe hacer.

Mi habitación había sido limpiado y acomodado al menos diez veces al día. Cada cajón había sido limpiado y la ropa que había preparado de distancia había sido doblada y re-plegada sólo para mantenerme ocupado mientras Harry seguía molesto. Ahora, no había nada que hacer excepto sentarme y dormir y nunca iba a ser capaz de hacer eso, sobre todo si yo estaba en la misma casa de alguien que tiene la capacidad de matar a la gente y salirse con la suya.

Caminé hacia mi bolso y miré en el único objeto que había guardado allí, mi pequeña revista. No había mucho allí, un par de citas que vi cuando fui a Nueva York con mi mamá y unos letras de las canciones que habían sido mis favoritas. Yo nunca podría mantenerme al día con cosas así, yo siempre quise ser capaz de escribir todos los días, pero yo nunca lo haría más de tres días de la escritura.

El libro estaba en casi perfecto estado y la encuadernación del libro fue apenas incluso estirado, en comparación como muchos de los libros que había en propiedad. Pasé los dedos suaves sobre el cuero marrón antes de recogerlo de mi maleta y llevarlo más cerca de mi cara. Me acerqué a la cama y me dejé caer sobre la parte superior de la misma y descansando la revista delante de mí.

Con cuidado, abrí la tapa del libro para encontrar una vieja foto que había pegado en el libro. Era una imagen de Seth y Elliot a edades muy tempranas, en el baño con navajas traído a sus rostros. Detrás de ellos, estaba mi padre con uno en su propia mano, porque les enseñaba cómo afeitarse. Me reí de la foto, recuerdo el día que la tomé.

Después de la foto había sido tomada, todos se quejaron en la imagen como salté abajo para mostrársela a mi mamá y durante semanas después de haber conseguido tomarla, se colgó en la pared justo al lado de la estufa donde yo y mi madre los molestábamos cada vez que pasaban por ella. Sonreí al recordar antes de dar vuelta la página para encontrar las citas de mi viaje a Nueva York habían sido esparcidos por todo el papel rayado en mi escritura cursiva.

Las citas habían sido todos los cursis con signas de Nueva York que había pensado que eran algunas de las mejores cosas que jamás había visto. Mi sonrisa se ensanchó solamente en la imagen de mí y mi madre de pie enfrente del edificio Empire State con una gran sonrisa y las camisa de I love New York en nuestros cuerpos. Ese fue el mejor viaje y único viaje en el que había ido jamas.