Strong Enough to Bend

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"No irás al trabajo con papá? Estás muy arreglada"

"Voy a una sesión de fotos"

"Hmm, luces bien"

"Gracias, me das un vaso?"

Hace lo que le pido y nos sentamos a desayunar.

"Lista?"

Papá pregunta mientras retoco mi cabello y asiento.

Salimos de la casa después de despedirnos de Andrew y subimos al auto.

"La próxima semana saldré del país"

"Qué?"

"Será sólo por una semana"

"A dónde irás?"

"A Los Ángeles"

"Y me quedaré sola?"

"Te quedarás con tu hermano y no es la primera vez"

"No pero no me gusta cuando te vas... Además, estar con Andrew es como estar sola"

Se ríe y se detiene ante una luz roja.

"Estarás bien, pero nada de fiestas en casa"

"No tengo que ir a trabajar esa semana entonces?"

"Claro que si"

"Y me dejarás usar tu carro para ir?"

"Tienes un novio para algo"

Sonrío pensando en Cal y papá arranca.

"Lo hablaré con él"

"No me vas a negar que son novios?"

"Qué?"

"Siempre lo niegas, o sea que ya lo son?"

"No oficialmente pero estamos juntos"

"Bueno, puedes pedirle entonces a tu casi novio que te lleve al trabajo cuando me vaya"

"Hmmmm necesito un auto"

"Y para lograr eso debes seguir trabajando"

Suspiro y me cruzo de brazos.

Hablamos un poco más en el camino y me deja frente al edificio en el que será la sesión.

"Que tengas un buen día princesa"

"Adiós papá" Besa mi mejilla y salgo del auto.

Paso toda la mañana en esto y cerca del mediodía, le escribo a Calum para que pase por mí ya que quedamos en almorzar juntos.

Estoy esperando por Cal en un pequeño centro comercial cuando veo a un grupo de chicas pasar frente a mi un par de veces mientras me tomo una malteada.

Noto que una de ellas me toma una fotografía intentando lucir normal y la acción me molesta un poco.

Las chicas se sientan cerca de mí y no sé si se corre la voz pero llegan más chicas que me observan como si fuese un animal en peligro de extinción.

Un par de ellas me miran directamente y veo que me señalan.

En su mayoría se ven algo tímidas e intentan actuar normal pero estas chicas no lucen para nada tímidas y tienen una mirada desagradable.

Al igual que las chicas de hace un rato, comienzan a tomar fotografías sólo que no son para nada discretas.

Me cruzo de brazos y les ofrezco una mirada similar a la que me dieron hace un rato, las veo reír y se acercan a mí.

Bad HabitsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora