DIVERGENTE ¿En Los Ángeles?

CAPÍTULO 25

Hemos estado como una pareja reciente,besuqueándonos y abrazándonos un buen rato,pero recuerdo porqye estoy aquí y paro
-He venido a buscarte por una causa importante-digo
-¿Cual?-pregunta Ann
-Como supongo,sabes que estais preparando un ataque contra James que puede incumbirle también al resto de la ciudad-asiente espectante-Quería sacarte de la ciudad para que estés a salvo-ella niega con la cabeza
-Tengo que quedarme para ayudar a mi gente-dice
-Lo qie pretendeis es una misión suicida-contraataco-Sois muy pocos y James tiene mejores armas-
-No somos tan pocis como parecemos. La mayoría están escondidos como nosotros-
-Pero aun así perdeis en el aspecto de las armas y experiencia. Ann-hago una pausa-Los soldados han sido entrenados para ser soldados. -
-Si usamos bien el factor sorpresa no habrá segundo asalto. Habremos ganado-Puede que tenga razón, pero también puede que no.
-Necesito hablar con tu hermana-
-¿Porque?-
-Es la lider de la resustencia¿ no?-digo yo
-Si-
-Pues por eso mismo quiero hablar con ella-
-Si crees que vas a conseguir que no luchemos estás muy equivocado-
-No voy a hacer eso. Solo quiero hablar con ella-pongo cara de súplica-¿Me llevas con ella? -
Cuando llegamos al despacho de Helen es Ann la que llama a la puerta. Esta vez espera a que le den permiso para pasar. Cuando lo recibe pasa y yo tras ella
-Kile quiere hablar contigo-le dice a Helen mientras cierra la puerta tras de mi.
-Creo que tienes un problema-ne dice Helen
-¿Porqué? -pregunto
-Cuando hablas conmigo quieres hablar con Ann y ahora que te dejo ir con ella quieres hablar conmigo-al ver que no le sigo la bromita la deja a un lado-¿Qué quieres decirme?-
-Sé que planeais un ataque contra James-. Helen mira automáticamente a Ann como si ella fuera la culpable-No me lo ha dicho Ann-añado-Le propuse que viniera conmigo fuera de la ciudad,a un sitio seguro,pero dijo que se quedaría a ayudaros-las dos se miran orgullosas y paro un momento de hablar para que ese momento se alargue-Quiero proponeros algo que os ayudará a ganar la batalla-Ambas dejan de mirarse y se fijan en mi extrañadas por lo que acabo de decir
-¿De qué se trata?-dice Helen
-Hay gente que vuve fuera de la ciudad-hago una pausa-Son los que me salvaron la vida-al ver que he captado completamente su atención prosigo con la explicación-Tienen armas y gente que sabe usarlas. A demás quieren acabar con James tanto como vosotros-
-¿A dónde quieres llegar?-interviene Ann
-Mi idea es que los dos bandos se unan-
-Buena idea-dice Ann con un tono orgulloso. Helen también da su visto bueno
-Solo necesitaría que un representante de vuestro bando viniera conmigo-finalizo mirando a Ann-
Ann y yo hemos estado todo el tiempo juntos tras la conversación con Helen. Aunque no quiera irse de la ciudad para estar a salvo me alegra de que lo haga como representante d elos rebeldes. Me encanta estar con ella. Durante un tiempo me olvido de todo:los rebeldes, James, la guerra que estallará... De todo. A la hora de la comida volví a la realidad y recordé que estaba en la zona pobre. El almuerzo era básicamente una especie de puré mezclado con una demasiado pequeña cantidad de carne enlatada. Por lo menos también te daban un trozo de pan. Nunca había visto a Ann comer con tante ansia. Lo hace rápido, pero a la vez con estilo. Debe de pasar hambre aquí. A mi no es que me entusiasme la idea de comer así que tomo un oarde bocados del puré y le entrego mi plato a Ann,que ya ha deborado el suyo. Lo acepta con un poco de vergüenza, pero aún así termina comiéndose todo. Al terminar se le ve animada y dice
-Tengo que enseñarte una cosa-me tira del brazo como siempre que quiere que me de prisa y vuelvo a perder la cuenta del número de lasillos que cruzamos y los desvíos que cogemos. De repente nos paramos y Ann dice sonriente
-Hemos llegado-