Capítulo 4: Mariposas en el estómago

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Narra Alonso:

___ ya había avanzado mucho en el informe del proyecto, yo trataba de ayudar en lo que podía, pero me dió a entender que no hiciera nada.

No pasó mucho tiempo cuando las luces se apagaron de golpe, no veía nada, pero logré escuchar un gritó de terror por parte de ___.

Yo: ¿Qué ocurre ___?

___: Es que..le tengo mucho pánico a la oscuridad.

¡Increíble! No puedo tener una mejor oportunidad que esta, debo aprovechar su miedo. Me levanté de mi lugar y me senté a su lado, pasé mi brazo por detrás de sus hombros y el otro por delante, haciendo que ella se refugiara en mi pecho; posé mi cabeza en la suya y traté de calmarla, pues estaba temblando, creo que de verdad le tiene pánico a la oscuridad.

Yo: Tranquila, no pasa nada.

___: Tengo mucho miedo -creo que estaba llorando- No te vayas por favor.

No contesté. Me separé de ella, con una mano tomé la suya y con otra acaricié su mejilla, sequé sus lagrimas y poco a poco me fuí acercando a ella; podía sentir su respiración, su aliento que olía a cereza, nuestros labios estaban a milímetros de que se tocaran, antes de hacer eso le susurré.

Yo: Nunca te dejaría sola.

Acto seguido la besé tiernamente, ella al principio no reaccionaba, pero segundos después lo hizo. No puedo mentir, fue una de los mejores besos que he dado y recibido.

Apenas nos separamos llegó nuevamente la luz, ambos nos miramos a los ojos y ella se levantó, guardó sus cosas y se fue, pero antes de que saliera del lugar volteó y me dijo.

___: Emmm...mañana nos vemos -tocó sus labios y sonrió, después desapareció.

Soy increíble...ahora si, no podrá escapar de mi.

Mientras que yo recogía mis cosas apareció Jos, quien tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Jos: Ya la tienes en tus manos bro

Yo: Lo sé -reímos- y decía Alan que no lo lograría.

Jos: Ingenuo -reímos nuevamente y salimos de la escuela.

Narra ___:

Mi mente no podía eliminar la escena de el mejor beso que he recibido, no creo que me sea posible olvidar la forma en que sus labios se movían junto con los míos, su lengua eventualmente tocaba la mía pero nunca entró por completo, su mano acariciaba delicadamente mi mejilla y después colocaba uno que otro mechón de mi cabello detrás de la oreja y muchas otras cosas que provocaron en mi las famosas "mariposas en el estómago".

Me encuentro sentada en la orilla de mi cama, estoy per a la vez no, mi mente sigue reviviendo aquel momento una y otra vez mientras que mis manos juegan entre sí inconsientemente.

Todo era perfecto, pero sin darme cuenta caí en un profundo sueño, en donde todo el escenario era Alonso y yo...besándonos.

*AL DÍA SIGUIENTE*

Entré por las puertas de la escuela con la esperanza de no encontrarme con el chico causante de las mariposas en el estómago durante toda la noche, pues no pude dormir gracias a ellas.

Fui directo a m casillero y saqué lo más rápido que pude mis libros y cuadernos que ocuparía en las clases próximas, cerré y apenas pude dar un paso cuando unos labios se estampan contra los mios.

Xxx: Buenos días hermosa -dijo sonriente de oreja a oreja.

Yo: ¿Qué fue eso Alonso? -dije tratando de no tartamudear.

Alonso: ¿Qué más puede ser? Un beso.

Yo: Se que es un beso, pero ¿por qué me besaste?

Alonso: Pues creí que te había gustado el de ayer, así que quise refrescártelo un poco.

Esbozé una ligera sonrisa, pero inmediatamente la borré de mi rostro. Intenté huir de ahí pero aquel chico me sujetó fuertemente del brazo, yo me giré y pude verlo de nueva manera con su mirada tierna.

Alonso: No te vayas -suplicó.

Yo: Solo me voy a clases, no me voy a ir del país -bromeé.

Alonso: Por favor -suplicó nuevamente.

Estuve a punto de aceptar, pero recordé que debía entregar el trabajo que nos dejó el profesor Alejandro, así que rapidamente le dije "No" y le dí un beso en la mejilla, logrando zafarme de su agarre y permitiéndome llegar a tiempo a la clase.

Narra Alonso:

Eso si que no me lo esperaba, no esperaba que me diera un dulce e inocente beso en la mejilla, casi en la comisura de los labios.

No supe cómo reaccionar, así que sin darme cuenta la solté, perdiéndola de mi vista.

Camine por los pasillos vacíos de la escuela, Vagué sin dejar de tocar mi mejilla. Sentía demasiado calor, no puede ser posible de que esté sonrojado, nunca antes lo había hecho...segundos después en mi parte abdominal sentí...¿mariposas? Jajajaja, no, eso es imposible.

Me salté la primera hora, pero en la segunda si tuve que entrar, pues un prefecto me atrapó y me obligó a ir directo al salón.

Se trataba de la clase de química, por desagracia olvidé por completo que comparto banca con ___ en todas las clases. Entré rápido y me senté sin tan siquiera verla, por primera vez saqué un cuaderno, una pluma y me dispuse a escribir el apunte del pizarrón.

___: ¿Te enojasteAlonso?

Yo: ...- estaba dispuesto a ignorarla, mi ego seguía protegiéndome.

___: Vamos Alonso, no te enojes -tomó mi mano y debilitó mis sentidos por completo, haciendo que cayera rendido a sus encantos...y no me refiero a los físicos- ¿me perdonas?

Yo: -viéndola a los ojos- Nunca podría enojarme contigo -le guiñé un ojo.

___: ¡Genial!

Yo: ___, ¿aceptarías ir por un café saliendo de la escuela?

___: Por supuesto que si, te espero en la entrada.

Asentí y seguimos escribiendo, el resto de las clases solamente intercambiábamos miradas y sonrisas, pero nada más allá de eso.

Al termino del día procuré no hacer esperar a ___ mucho tiempo, entré al baño y me arreglé, aunque más perfecto no puedo ser.

Cuando salí la vi parada en la acera, pero hablando con...¿¡Alan!?

Caminé fugazmente a su encuentro y lo fulminé con la mirada, él entendió y se despidió de ella.

Alan: Ya sabes que cuando tengas algún tipo de problema cuentas conmigo ¿de acuerdo?

___: Claro, muchas gracias Alan -besaron mutuamente sus mejillas y el se fue sin siquiera hacerme caso.

Yo: -frente a ella- ¿Nos vamos?

Asintió felizmente y caminos juntos hacia un Starbucks cercano a la escuela. Entramos y tomamos siento en una de las mesas después de hacer nuestros respectivos pedidos, ambos pedimos un frappé de cherry moka. Hablamos de muchas cosas, mejor dicho de datos sobre nosotros, pero decidí sacar a flote el tema de Alan.

Yo: ¿Qué hacías con Alan? -dije serio y de golpe.

___:¿Qué? ¿Por qué lo dices de esa manera?

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Hola de nuevo! Soy Väniä Jäng y les pido mil disculpas por haber tardado en subir capítulo. Disfrútenlo, voten, comenten & compartan.

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¿Apuesta, juego o realidad? || Alonso Villalpando & túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora