QUERIDO DIARIO II. [TERMINADA]

CAPÍTULO 30

El final de tarde pasó rápido, y tras cenar me senté con mi madre en el sofá a ver la tele mientras hablaba con mis amigos de allí.

*A LA MAÑANA SIGUIENTE*
Me desperté mientras alguien me zarandeaba.
-X: Despiertaaaa! Que ni siquiera madrugas para esperar a tus amigos! Eres una vaga!
-Yo: Yo también te quiero Bea-Dije dándole un abrazo a Bea.
-Yo: Pero iros, luego os saludo, que habrá que ver las pintas que tengo.
-Juan: Pues estás preciosa-Dijo en un susurro casi inaudible, el cual creo que fui la única que oyó, lo cual me creó una sonrisa.
Los eché a todos como pude y luego me empecé a preparar. Me vestí con un vaquero oscuro, una camisa roja y azul y un jersey gris encima en el que ponía 'Forever' y en el pelo me hice una trenza a un lado.
Tras terminar, bajé a la cocina, donde estaban todos esperando de pié
-Yo: Ya estoy aquí!!-Dije yendo hacia Bea para abrazarla de nuevo.
Luego fui hasta Sara, luego hasta Caros, luego hasta Jorge y al final hasta Juan.
Cuando terminé la ronda de abrazos me senté en un taburete de los que había rodeando la península que ocupaba la parte central de la cocina.
-Yo: A ver, a sentarse todos-Dije mientras sacaba todo lo que tenía para desayunar: Croasanes, pan para tostadas, mantequilla, nocilla, mermelada, cola cao y leche.
-Yo: A desayunar.
-Carlos: No, pero que nosotros ya...-Le interrumpiéndome metiéndole un trozo de pan con nocilla en la boca.
-Yo: Tú calla y come.-Todos se rieron y tras eso empezamos a desayunar mientras hablábamos.
-Bea: Nos tienes que presentar a tus amigos de aquí.
-Yo: Esque ya no sé si tengo amigos aquí.
-Juan: Cómo que no??
Les expliqué cómo estaba ahora la situación.
-Bea: Pues yo creo que lo que pasa es que la chavala esa le tiene el seso sorbido a Raúl, pero tienes que ayudarle