"Quedate Conmigo" [EDITANDO]

capítulo 6 - Mi historia

Emma

Había comprobado dos cosas en tan solo una noche. La primera, no debía de abrir mi boca solo para dejar salir estupideces de ella. Había hecho enojar a Alessandro, lo había tratado mal y sobre todo lo había ofendido al decirle que "no se metiera en mi vida" cuando el realmente quiere ser parte de mi vida. Y la segunda cosa que comprobé es que Alessandro tenía razón con respecto a Zoe y sus borracheras. Luego de que Alessandro decidió irse, Zoe se acercó a la barra y me pregunto qué pasaba, la verdad no supe que decirle pero gracias a los cielos, Hugo llego y dijo que Alessandro había tenido que irse pero que el nos llevaría a casa. Quise preguntarle a donde fue pero sabía que ese no era el momento así que solo asentí. Zoe comenzó a beber pura cerveza, luego algún mojito y por ultimo tequila, creo que más que haber tomado mucho, lo que la pone en tan mal estado a mi rubia amiga es la combinación de licores

Luego de que Alessandro se fuera la noche fue un completo fiasco, mi mente no estaba en nada más que no fuera la discusión, aun no entendía como las cosas habían tomado ese rumbo, si dos días antes todo estaba bien. Mientras que hoy estoy entrando a su casa pero sin el y con su hermana ebria hasta decir ya no

Hugo nos llevó hasta la entrada de la casa, pero me dijo que yo debía arreglármelas para entrar y tratar que no nos descubrieran y no porque los padres de ellos no supieran que andaba en una discoteca sino por el estado en el que se encontraba

Bajamos del auto y me despedí de nuestro acompañante agradeciéndole por todo. Maniobre para no botar a Zoe o que las dos cayéramos por intentar buscar en su pequeño bolso de mano su llave, pero nada, no había rastros de llaves, solo su celular, labial y aunque no me lo hubiera esperado de Zoe, cargaba un preservativo ¿Por qué demonios anda un maldito condón pero no la llave de su casa? Bueno ya que, por lo menos anda prevenida. Pero acá estábamos, sentada en la orilla de su puerta, ella por su lado viviendo su propio mundo y yo preocupada por no saber qué hacer en esta situación

Tenía tres opciones

1. Buscar un taxi e irnos a mi casa, aunque sabía que ahí también me ganaría un buen regaño

2. Tocar el intercomunicador y bajar todos los santos porque los señores Anderson no se molestaran demasiado, aunque igual sabía que eso no iba a suceder

3. Llamar a Alessandro y decirle lo que está pasando

Podía soñar estúpido y sé que en realidad era así, pero me daba mucho más miedo llamar a Alessandro, que las primeras dos opciones

¿Qué tal si me mandaba por un tubo? Aunque no podía hacer eso, es decir su hermana estaba conmigo y en muy mal estado aunque también estaba la opción de que no me contestara y dicen que duele más ser ignorado y yo no quería el rechazo de él

Zoe por su lado me había estado abrazando y diciéndome que me quería, yo igual le decía lo mismo. En más de una ocasión trata de que me dijera que debíamos hacer, si tocar el timbre o qué, pero era por gusto, estaba por las nubes. Lo único que decía era

-¿Lo viste? Se miraba muy guapo esta noche- a lo que yo simplemente preguntaba ¿a quién? Y luego de repetir esa misma acción por largos minutos por fin me dijo quién era el que se miraba guapo. Al parecer la pequeña rubia estaba flechada por Hugo y bueno he de admitir que el chico está muy guapo. Cuando la pequeña ebria recapacite y recupere la cordura, le esperan muchas preguntas

Luego de que me haya confesado sin querer que le gusta el amigo de su hermano, se calmó por un rato, pero luego comenzó a llorar diciendo que Hugo no la quiere, que él siempre la engaña con mujeres mayores y más bonitas que ella, luego decía que lo odiaba pero después se retractaba, a mí me causaba mucha gracias verla en ese estado pero por dentro me sentía muy mal, es decir ¿por cuánto tiempo ella ha tenido este sentimiento guardado solo para ella?, ¿cuantas veces a llorado porque lo ha visto con otra? Muchas preguntas así bombardeaban mi mente mientras ella seguía hablando de Hugo. ¿Alessandro lo sabría? No sé cuánto tiempo estuve metida en mis propios pensamiento, pero fue sacada de ellos cuando unas luces me cegaron por un momento