Imaginas De One Direction

~Mi hermosa princesa de hielo~ {Louis Tomlinson Y Tu}

~Mi princesa de hielo~ 

'Si tan solo me dejaras entrar en tu corazón, te demostraría que no todos somos iguales'

__________ Recordó aquellas palabras que Louis le había dicho días antes. Ella lo sabía. Lo que ni él, ni ella misma sabían en ese momento era que, ella ya lo había aceptado en su corazón, ella ya se declaraba suya. Pero tenía miedo. No quería volver a depender de alguien, no de algún amor, y sobre todo no quería volver a sufrir. Igual, recordó el apodo que le había puesto Louis tiempo atrás, cuando ella aún pensaba que él solo la veía como su mejor amiga. 'Mi princesa de hielo' Si, así acostumbraba llamarle. A _________ no le gustaba que nadie le dijera así, a excepción, claro de Louis, era tan hermoso cuando salia de sus labios. Una de las mejores cosas que podía oír.

~*~
_____________ Se encontraba debajo de un árbol, sentada, pensando. No había visto a Louis en todo él día. ¿Estará enfermo? ¿Le pasaría algo? Miles de ideas le pasaron por la mente como explicación a la inasistencia de Louis, aquel día. Claro, hasta que su amiga Emma interrumpió sus pensamientos. 

Narra ________.

- ¡______! ¡_______! –Exclamaba mi rubia amiga agitada.- ¡Amiga, no sabes de lo que me entere!
- ¿Qué paso Emma?
- Louis… Louis… -Balbuceaba.-
- ¿Louis, que? –La incite a continuar.-
- ¡Louis se va! –Soltó por fin.-
- ¿Qué? –Sentí como mi mundo se detenía. Me sentí mareada.-
- Si, se va a vivir con sus tíos en Italia.
- ¿Qué? Pero, ¿Cómo? ¿Cómo te enteraste? –Pregunte agitada. Me faltaba el aire.-
- Oí a sus amigos diciendo que tendrían que ir a despedirse de él, antes de las 5:30pm, ya que a esa hora salía su vuelo. –Me explico.-
- Gra…Gracias. Me voy. –Casi en shock, le avise y me dirigí a buscar a Ryan.-

~ * ~

- ¡RYAN! -Lo llame una vez lo divise a lo lejos.-

- ¿Qué pasa, _______? –Me pregunto acercándose.- 

- ¿Es cierto que Louis se va? –Cuestiono. Él suspiro.-

- Si, _______. Se va, para siempre. Dijo que su razón de vivir no lo necesitaba aquí, así que decidió irse a Italia con sus tíos y alejarse de todo. –Respondió con tristeza.- Por cierto, te dejo esto. –Bajo su bolso de su hombro y saco de allí, un sobre color lila suave.- Dijo que era muy importante que lo leyeras. 

- Gracias. –Alcance a susurrar antes de verlo darse vuelta y marcharse.-
Ya no tenía ganas de entrar a clases. ¿Qué haría allí? ¿Qué, si esos hermosos ojos miel ya no estaban esperándola al entrar al salón? Pidió permiso, diciendo que se sentía mal y salió del instituto para dirigirse a la playa. Aquella donde tantas cosas paso con él. Donde tanto él la consoló cuando más lo necesito.
Se sentó a la orilla del mar, dejo su bolso a un lado y tomo la carta entre sus manos. Exhalo el exquisito y adictivo perfume que estaba impregnado en ella. Su perfume, aquel que ella amaba. Se acomodo mejor, cruzando sus piernas y se dispuso a leerla.
“__________, mi princesita.
¿Sabes algo? Te quería pedir perdón, mi niña. Por insistirte tanto, por estar tan pendiente y detrás de ti que te cansaste de mi, por buscar algo que de alguna forma siempre supe que era imposible. Perdóname, mi vida. Lo intente hasta más no poder, nunca perdí la esperanza hasta el final, pero no logre nada. Ahora, ahora me voy. Sí, me iré lejos, lejos de ti, tal como me lo pediste. No sabes, no te imaginas cuanto me dolió oír esas palabras tan crudas y dolorosas de tus labios, como lo fueron 
‘Déjame en paz. Apártate de mí. Yo no te amo. ¡Vete! Vete y no vuelvas a buscarme. Desaparece de mi vida.’

No sabes de verdad, cuanto dolió, pero la culpa es mía, lo acepto. Solo mia, por enamorarme de ti. Por no saber controlar mi corazón, mis sentimientos. ¿Qué puedo hacer? A veces es algo indomable. Se que estaras bien, mejor, y feliz sin mi, me voy para que seas feliz, para que no sientas esa incomodidad al saber que yo te amo pero sin ser correspondido. Al saber que yo daría todo por ti, pero para ti soy invisible, solo un estorbo. No sabes princesa, lo duro que es para mi escribirte esto, pues renunciando a ti estoy renunciando a mi vida, a mi razón, a mi corazón. Una vez hoy esa frase ‘Si amas algo, déjalo ir’ pensé que era una estupidez, porque ¿Cómo vas a dejar ir a alguien que amas con todo tu corazón? No lo comprendí hasta ahora, me importa un bledo mi felicidad. Solo me importa la tuya. No tengo más palabras, raro en mi, ¿no? Solo me queda decirte que te deseo lo mejor de este mundo.
Quiero que, si vuelves a abrirle tu corazón a alguien, que se que lo harás algún día. Hazlo bien. Sin presiones. Vive sin complejos, olvida los problemas, las cosas del pasado y solo ama, ¿si, cielo?
Aunque tal vez no te importe saber esto… Te amo y siempre te amare. 
A pesar de todo. A pesar de la distancia, de los problemas, de que yo no sea el dueño de tu corazón. 

Por siempre tuyo… Louis Tomlinson.”

__________ termino de leer y doblo la carta, apretándola contra su pecho tratando de mitigar el dolor que sentía en ese momento. Había perdido a Louis, para siempre. Todo por ese maldito momento, por no saberse controlar, por tratarlo así, de esa forma la cual el no merecía para nada.

*Flashback*

Louis iba camino a casa de ___________, la cual acababa de tener una gran pelea con su madre, por lo que estaba furiosa. El chico llego y todo el timbre tranquilo, esperanzado, sin saber que le esperaba algo que desgarraría su corazón.

- Hola. –Dijo al abrir la puerta. Él le devolvió el saludo.- Pasa. –Lo invito.- ¿Qué quieres? –Notaba su voz cortante y eso no le gustaba.-
- Venía a traerte algo. –Dijo timido.-
- ¿Cuántas veces, Louis? ¿Cuántas veces te diré que no aceptare tus regalos? –Suspiro frustrada.-
- Solo es un detalle, en serio, casi nada. Un detalle de amigos. –Respondió apenado.-
- ¿CÓMO QUIERES QUE TE LO DIGA? ¡NO ME INTERESAN TUS DETALLES, NO ME INTERESA TU AMOR, NO ME BUSQUES. ¡SABES QUE NO QUIERO SALIR CON NADIE, MUCHO MENOS CONTIGO! DEJAME EN PAZ. ALEJATE DE MI. DESAPARECE DE MI VIDA. HAZ LO QUE QUIERAS, PERO ENTIENDE QUE YO NO TE AMO Y NO LO HARÉ. –Le grito, para al momento arrepentirse. Todo lo que dijo era mentira, mentiras que salieron sin permiso a causa de la rabia la cual no tenia porque pagar con él.
- Yo… Yo lo siento de verdad. No fue mi intención hacerte sentír así, molestarte. Te juro que no… Lo siento. –Susurro con la mirada baja. ______ noto sus ojos miel cristalizados y el dolor en sus ojos. Supo que lo había lastimado. Se maldijo mil veces, antes de ver a Louis desaparecer por la puerta.

*Fin Flashback*

Las lagrimas resbalaron por sus mejillas recordando aquel momento. Louis no se merecía nada de lo que ella le había dicho. Nada. Esa carta… Esa carta le había dolido. Corrección, Louis le había transmitido todo el dolor que sentía en esa carta. “¿Será demasiado tarde?” Pensó. “No, no lo es.” Miro el reloj de pulsera en su muñeca y se comprobó su pensamiento… Todavía faltaba una hora para que el vuelo de Louis saliera. ¿Lograría llegar? ¿O lo perdería, de verdad, para siempre sin antes si quiera haberlo tenido?

Narrador 
Se levanto rápidamente y sacudió los restos de arena que quedaron en sus pantalones, apresuro su paso hasta que logro salir a la carretera, en donde tomo un taxi. Temía no llegar, el aeropuerto quedaba a 45 minutos de la playa, vio su reloj, ya eran las 4:40pm. Tenía miedo de no llegar, de perder al chico, que por tanto tiempo había negado, era el amor de su vida. Si eso pasaba, lastimosamente no podría hacer mas nada que aceptarlo. Además de que si bien dolía recordar, todo era su culpa.

~*~

Louis ya se encontraba camino al aeropuerto, mientras miraba por la ventana del auto de su padre quien junto a su madre, lo acompañaría hasta que abordara el avión. No pudo evitar derramar un par de lágrimas al pasar frente a la casa de ________. Ahora sí, nunca podría ser feliz a su lado como alguna vez lo soñó. Por un lado, en su corazón aún guardaba una pequeña esperanza de que _____________ apareciera en el aeropuerto y evitara su partida. Con solo una palabra, él sería capaz de quedarse… por ella, solo por ella. Pero, a veces su corazón era más débil que su razón, tal como en este caso. Sabía que era imposible, que no iba a pasar.

Llegaron al aeropuerto y lo primero que vieron fue a sus amigos afuera esperándolos, se acerco a ellos y los saludo uno por uno. Al llegar a Ryan lo aparte del resto. Tenía que saber si había hecho lo que él le había pedido.

- ¿Le entregaste la carta? –Pregunto ansioso.-
- Si, tal y como me lo pediste, hermano. –Palmeo su espalda.-
- ¿Y qué dijo? –Necesitaba saberlo.-
- Nada, solo la tomo y se fue.-
- Oh… -Articulo y bajo la cabeza apenado.-
- No tienes porque irte, ella te quiere. –Intento consolarlo.-
- Tal vez si… Tal vez si me quiere. Pero yo la amo, y no es lo mismo. Darle cariño a alguien que necesita y está dispuesto a dar amor, es como darle pan al que tiene sed. Esto es lo que me pasa a mí. Ella puede quererme, pero solo como amigo. Yo la amo mucho más que eso, Ryan. Mucho más. –Sincero.-
- ¿De verdad crees que lo mejor es irte? –Pregunto su amigo.-
- Si, es lo mejor… para todos. –Respondido, no muy seguro.-

Luego de esa conversación, regresaron con los demás. Los minutos iban pasando cada vez más rápido y tanto Louis como ___________ iban perdiendo la esperanza. ______________ De llegar y Louis de que ______________ llegara.

4:50pm: __________ no llegaba, pero aún así, Louis mantenía algo de Fe, dentro de sí mismo.
5:00pm: Solo 30 minutos mas y el seria hora de abordar. Ella no había llegado. ‘Vamos, Louis. Sé paciente.’ Se decía.
5:10pm: ‘Puede que esté llegando’ trataba de convencerse’ aunque ya había perdido la mayor parte de su esperanza.
5:20pm: ‘Vamos, Louis. ¿Qué podrías esperar de alguien que te pidió que te alejaras de ella? ¿Qué viniera a detenerte?’ Bueno, si, eso esperaba. Pero, ya no tenía caso.
5:28pm: Primer llamado a los pasajeros del vuelo 1523 hacia Italia. ‘Ya basta, Louis. Ella no vendrá’ se reprocho.

~*~

- Señor, ¿falta mucho? –Pregunto ________, con lagrimas en los ojos viendo que estaban en una tranca insoportable de trafico.-
- No, hija. Falta solo una cuadra. No es por ser entrometido, pero… ¿a causa de que son esas lagrimas?
- Si no llego al aeropuerto en este mismo instante, perderé al amor de mi vida. Es más, creo que ya lo perdí.
- ¿Se rendirá? –Pregunto el seño del taxi.-
- ¿Usted cree que podría llegar?
- No lo sé. –Respondió sinceramente.- Pero, le aconsejo que luche, luche por su amor. Si logra alcanzarlo, y por una u otra circunstancia lo pierde, sabrá que por lo menos lo ha intentado. Pero si se rinde antes, se arrepentirá toda su vida. –Le aconsejo.-
- Usted… Usted tiene razón. ¿Cuánto le debo?
- No es nada, no necesito que me pague. Solo vaya e intente recuperar a su amor. –Le sonrió gentilmente.-
- ¡Gracias! Es usted un ángel. –El taxista le regalo una última sonrisa, antes de que ella saliera del auto y desapareciera de su vista.

_____________ corrió lo más que pudo, todavía tenía una pequeña esperanza. Al llegar, por fin, al aeropuerto, corrió aún más, como si su vida dependiera de ello, bueno… la verdad lo hacía.

~*~

Él ya había perdido todo tipo de esperanzas que hubiese podido albergar en su interior. Espero hasta el cuarto llamado para abordar que se escucho y allí supo que ella no llegaría jamás y que había sido un completo imb*écil al pensar que ella en algún momento llegaría.

Se despidió de sus padres y sus amigos, siendo consciente de que no los volvería a ver en un largo tiempo. Formo en la fila para abordar. Solo estaban dos personas delante de él. Estaba a dos personas abordar y salir de Canadá, para empezar una nueva vida… Una vida sin ella.
Cuando volvió a tiempo real, ya se encontraba enfrente de la azafata, ella le pidió sus documentos y él se los entrego ‘Ya no hay marcha atrás’ pensó. ‘se acabo’.

~*~

Después de recorrer casi todo él aeropuerto en busca de Louis, pensó lo peor, pero ella aún no se rendiría, buscaría otra salida. Se dirigió a una de las taquillas y pidió el primer vuelo que saliese hacia Italia, el cual estaba a punto de salir, por lo que tenia que apurarse. ¿Él se fue? Bien, ella iría tras él, sin importar lo que dejaría, sin importar que ni siquiera llevaba equipaje. Era mayor de edad, trabajaba además de estudiar, tenía su propio dinero, ¿Qué mas daba? Si no alcanzaba a Louis, volvería a Canadá, pero si lograba su objetivo le dejaría todo al destino. Al continuar caminando diviso a lo lejos a la mama de luis , abrazada de Lottie y a los chicos cabizbajos. Eso solo significaba una cosa; Louis se había ido.

Abordo el avión, y al acercarse a su asiento, vi a un chico hermoso, con lagrimas en sus mejillas y los ojos cerrados. Se alegro por que aún no lo había perdido todo, pero también le partió el alma verlo así… Triste, llorando… por su culpa. 

~*~

Ya se encontraba en su asiento, que daba hacia la ventana. No pudo evitarlo y algunas lagrimas se deslizaron por sus mejillas al recordar todo lo que dejaría atrás. Cerro los ojos, como cada vez que viajaba en avión, para evadir el cansancio. Le resultaba mejor dormir y eso haría. O al menos eso pensaba, hasta que algo se lo impidió, bueno… es decir, varias cosas.

1- Alcanzaba a oler un peculiar perfume que podría reconocer a millones de Kilómetros, pero no podía ser. ‘Deja de alucinar’ se reprendió. 
2- Sintió un peso en su hombro.
3- Una dulce voz quebrada que conocía mas que bien, le hizo abrir los ojos de golpe.

- Perdóname. Lo siento muchísimo. Yo también te amo. Lo siento, lo siento. –Enterró su cara aún más en su hombro. Esas palabras. Esas palabras hicieron renacer su corazón, y lo siento en lo más profundo de su ser.-
- __________, yo… ¿Qué haces aquí? ¿Estoy soñando, verdad? *beep* subconsciente. Yo…
- No, no es un sueño. Estoy aquí, para ti, para siempre. Perdóname por decir todo aquello, perdóname por ser como fui, perdóname por todo. Por favor, perdóname.
- No tengo nada que perdonarte. Viniste, eso es mas de lo que pude haber deseado. Viniste por mí. Te amo. Te amo. Te amo. No te imaginas cuanto. A pesar de todo, te amo mas que a mi vida… Mi hermosa princesa de hielo. –Dijo entre tiernas risitas.-
- Te amo, mi vida. –

Solo eso alcanzo a decir, pues Louis la callo de la forma mas dulce y especial, como muchas personas quisieran ser acallados… con un beso. Un beso donde ella le pidió mil perdones a su manera. En donde él le repitió cuanto la amaba por medio de delicados roses que los llevaban al cielo y mas allá. Donde vivian su amor sin complicaciones. Solo amándose hasta ser felices. Solo amándose hasta el infinito.

Todos, todos merecemos amar y ser amados. Nadie tiene la culpa de los errores del pasado. ¿Por qué pensar siempre en ellos? Comételos, pero aprende de ellos. No dejes que dañen tu vida, te dañen a ti y a los que más quieres. Sonríe. Vive. Ríe. Brinca. Salta. Canta. Disfruta. Y sobre todo… ama, porque el amor… Es la mejor cura para el corazón. 

Fin.