Carta a un desconocido

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Carta a un desconocido




La estridente risa de Luhan hacía, de mil formas, feliz a Sehun. No le importaba que tan escandaloso podía llegar a ser su compañero, sólo quería ver todo el tiempo a Luhan sonriendo. Sehun sabe que su forma de pensar es la típica de un adolescente enamorado, porque sí, él estaba enamorado de Luhan. Por lo tanto un Luhan feliz era lo mismo que un Sehun feliz.


Había pasado alrededor de dos años desde que ambos chicos se habían conocido en la escuela y, por más extraño que fuese, habían congeniado rápidamente. Fue bastante peculiar su situación ya que Sehun no mostraba, casi nada, de expresiones, mientras que Luhan era una bola rosa de esponjosidad y diversión. Pero esto era así. Ellos eran así.

-Sehun -llamó -. Sehun, encontré algo, ven aquí.

Sehun caminó hasta posicionarse a lado de su acompañante, mirando con ojos curioso lo que el otro sostenía.

- ¿Qué es eso? -preguntó.

-Una caja, tontito -tarareó con diversión Luhan.

-Sé que es una caja.

Luhan le dedicó una sonrisita divertida antes de tratar de abrir la caja, pero unas manos lo detuvieron.

- ¿Qué haces, Sehun-ah?

-No, ¿qué se supone que haces tú, Luhan?

- ¿Qué crees que estoy haciendo?

Sehun rodó los ojos.

-Sé lo que estás haciendo, pero porque lo estás haciendo, Luhan -dijo -. Ni siquiera sabes si es de alguien que lo ha olvidado o qué sé yo, pero no es nuestro.

-Sehun-ah -soltó lentamente -, si fuese de alguien, obviamente lo ha botado.

-No me importa, sólo déjalo y vámonos -refutó, alejándose un poco.

-No va a pasar nada, Sehun -discutió -. Si no quieres saber lo que hay dentro, puedes irte, ¿está bien?

Sehun suspiró.

- ¡Bien! -aceptó -. Me voy a quedar, pero si alguien viene y te golpea o te dice algo por metiche, te juro por Dios que no voy a defenderte, Luhan -advirtió.

-Lo que sea -murmuró.

Luhan colocó la caja y quitó la tapa, encontrándose con peluches, cuadernos, una pequeña caja de terciopelo negro, papeles, fotos, plectros, delineadores, ropa de bebé y, finalmente, una carta.

Sehun, sin poder evitarlo, sucumbió a la curiosidad y también estaba observando todos esos objetos. Miró a Luhan en el momento que este último giró a verlo y con ese simple cruce de miradas un montón de preguntas iban implícitas.

Ninguno dijo algo, simplemente observaron por unos segundos más aquellos objetos y, entonces, Luhan levantó el sobre que estaba en la parte superior de todo el contenido de la caja.

-Luhan -murmuró -, es suficiente. Creo que eso ya no nos conviene leer.

-El remitente de la carta dice P.C y el destinario dice desconocido, por lo tanto no va dirigido para alguien específico, Sehun-ah.

-Bueno, tienes razón -admitió -. Pero creo que esto es lo suficientemente serio y no tengo la menor idea de lo que vayamos a descubrir en esa carta.

-Por eso vamos a leerlo.

Sehun miró durante unos segundos a Luhan y asintió. Este último palmeó el lugar vacío a lado suyo, llamando al más alto para que tomara asiento a su lado. Cuando ambos se encontraban uno a lado del otro, Luhan abrió la carta.

» Hola desconocido. Sí estás leyendo esta carta es porque, seguramente, encontraste la caja que he dejado y has revisado el contenido. Por favor, haz lo que desees con todo lo que está dentro. Son tuyos ahora. Probablemente no todo será de utilidad, pero eso quedará a tu criterio. Son todos y cada uno de mis recuerdos a lado de mi novio, pero ya no los quiero conmigo. Me hacen daño.

Lo siento, tal vez te estarás preguntando que estoy diciendo. No puedo decirte con detalle lo que ha sucedido, pero si esto ya no está en mis manos es porque necesito que alguien más los tenga o, bien, se deshagan de todo. Me ha costado botar todo estos recuerdos, pero ya no puedo soportar este dolor, por lo tanto tengo que dejarlos ir para que pueda comenzar de nuevo o intentarlo, al menos.

Todos los peluches son de mi novio. Cada uno de ellos se lo he dado yo, pero él ya no está y yo tampoco estaré, por lo tanto no lo necesitamos más. Los plectros y los cuadernos son míos, puede ser útil para alguien que le guste tocar guitarra y el contenido de los cuadernos son letras que he compuesto para Baekhyun (mi novio), el otro poco de papeles son algunas de las cursilerías que nos escribíamos durante nuestra etapa de enamoramiento en bachillerato. Era vergonzoso, pero fue la mejor etapa de mi vida, pero ya no los quiero.

Los delineadores eran de Baekhyun. A él le gustaba mucho delinearse los ojos porque decía que lo hacían ver sexy y tenía razón. Baekhyun se veía sexy. Las fotos son de nosotros; Baekhyun y yo. A mi novio le encantaba que nos tomaros fotos en cualquier lado en el que estuviésemos. También necesitaba deshacerme de esas fotos, aunque no puedo eliminarlas de mi cabeza. Has encontrado la caja de terciopelo, ¿cierto? Son nuestros anillos de pareja. A Baekhyun le habían encantado que no había momento en el que él se lo quitará hasta hace poco y si, también recién me quitado el mío. ¿Viste la ropa de bebé? Baekhyun estaba esperando a nuestro hijo y yo estaba realmente feliz. En serio que lo estaba. Iba a pedirle matrimonio. Pero no puedo pedirle matrimonio a un muerto. Baekhyun se fue con mi bebé antes de que yo pudiese proponerle una vida junto a mí. Fue un accidente automovilístico. Lo irónico es que Baekhyun no estaba en ninguno de los autos, sino que fue arrollado por uno de ellos.

Por eso yo no quiero más esto que me hace recordar a mi familia fallecida. No lo quiero más porque me duele. Soy consciente de que, probablemente, esto sean recuerdos físicos y que los que llevo en mi cabeza permanezcan para toda mi vida, pero esto es el primer paso para poder, mínimamente, curar mi corazón. Estoy dejando todo esto aquí porque no los quiero más en mi vida. Me hacen daño y dicen, por más que me cueste aceptarlo, que es necesario que vuelva a comenzar desde cero. Por eso lo dejo y me voy, aunque me llevo a mi familia en mis recuerdos. Lo dejo con el fin de que, algún día, pueda pensar en ellos y no sentir dolor, sino sonreír y pensar que hubo dos personitas que siempre amaré con todo mi corazón. Por eso, aunque he dicho que hagas lo que quieras con los objetos, cuida de mis más preciados recuerdos.

Con cariño, Park Chanyeol. «



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