Comúnmente, en mi país se conoce al primer día del último año de escuela como el UPD. El tan esperado pero melancólico, se vive a pura alegría y fiesta. Se preparan carteles, maracas y festejos. Las siglas, hacen referencia a "ÚLTIMO PRIMER DÍA". Mi primer y último día sufriendo mi falta de confianza en aquel horrendo lugar. Eso me había propuesto aquella mañana, apenas desperté. Eso creí. Pero estaba equivocada. No iba a lograrlo tan fácil.
Mientras todos celebraban el inicio de un nuevo ciclo y demostraban a los cursos menores su superioridad, mi trabajo era sacar fotos. Se preguntarán por qué. Es simple. Yo, Emilia Wilson, era la mejor de la clase (y de participar en tal celebración perdería mis honores y por lo tanto la beca universitaria para la que había trabajado tanto durante toda mi secundaria).
Cumpliendo con mi labor, noté que en una de las fotografías aparecía alguien distinto, fuera de lo común. Una persona que yo no recordaba haber visto jamás en mi vida, pero que estaba allí, celebrando junto en mi escuela. Junto a mi curso. Junto a mí. Y repentinamente se acercó a mí cuando me encontraba inspeccionando su foto. "¿Quién era él?" - pensé justo antes de levantar la mirada y toparme con esos hermosos ojos color caramelo.
Me quedé estupefacta por, exactamente, siete segundos. Hasta que oí lo que venía a intentar decirme:
"Hola."
Afortunadamente esbocé a responderle. Sin embargo, lo que salió de mi boca no fue de lo mejor que se puede decir, ya que un "Hola, me llamo Emilia. Vengo a esta escuela desde los seis y conozco todo sobre ella. Así que si necesitas ayuda no dudes en llamarme" no sería lo más lógico para la ocasión. En un primer momento, vi que la comisura de su labio se torció un poco y permitió luego, que apareciera una sonrisa de las más lindas que jamás había visto. Su reacción fue inesperada. Agradeció la oferta y entabló conmigo una conversación de unos 4 minutos enteros (lo sé, porque lo aseguré con mi reloj).
Después de esto, mi información sobre él había comenzado a tomar forma. Se llamaba Sebastián y tenía diecisiete años. Se había mudado sólo a la ciudad para finalizar sus estudios, y tenía un plazo de diez meses para buscar un lugar donde vivir antes de que le venciera el plazo de alquiler del departamento.
[CONTINUARÁ...]
Qué les parece hasta ahora? Me gustaría conocer su opinión antes de continuar, gracias! :) Vx
ESTÁS LEYENDO
Mis pensamientos más íntimos - Último Año Y ÉL
Novela Juvenil"Y aquí estoy yo, Emilia Wilson, la misma chica que todos conocen por algo que no es propio de ella. Sino por una imagen superflua que sí misma supo construirse desde el primer momento. Aquí estoy yo, deseando ser otra. Anhelando volver el tiempo at...
