¿Noona? te quiero (INFINITE Myungsoo/L)

Parte 6 - Sungjong

*Narra Ania*

Después de desahogarme un poco me fui al cuarto y sin hacer ruido me prepare para dormir, logre dormir un par de horas hasta que debía levantarme de nuevo, me bañe, lave mi cama y coloque ropa abrigada y baje al piso de los chicos. Desde que soy su manager y mi misión era hacerle sus actividades lo menos estresantes posible venía todas las madrugadas a su apartamento a revisar que todo estuviera en orden y para sacar a pasear a sus perros, tenían tres de la misma raza para de distintos colores.

Lavaba los platos pensando en todo lo que debia hacer hoy cuando un leve grito me asusto, casi suelto el plato que tenia en mis manos

-Ahh- Oh no...

*Narra Sungjong*

Sentí la garganta seca y me levante por algo de agua a pesar de mi agotamiento camine a la cocina, escucho algunos leves ruido, abro mis ojos alerta tomo una escoba antes de entrar

-Ahh- medio grite por el susto

-Shh soy yo- me susurro la persona que me había asustado era noona Ania ¿Qué hacia ella aquí?

-Casi me mata del susto noona- lleve mi mano a mi pecho soltando la escoba -¿Qué hace aquí? Y a estas horas- pregunte tranquilizándome

-Lo siento si te asuste Sungjong-nah ¿estás bien?- se acercó a mi algo preocupada supongo por la cara de espanto que debo tener, la cubrí por instinto con mi mano libre

-No se preocupe- le respondí más tranquilo sin dejar de cubrir mi rostro sin maquillaje -¿pero que hace aquí a estas hora?- la mire intrigado a lo que ella secaba sus manos levemente con un paño ¿Qué le paso? ¿Por qué lleva vendas?

-Ahh... es que vengo a limpiar un poco y sacar a los perros a caminar un rato- respondió sonriéndome levemente apartando sus manos de mi vista colocándose unos guantes azules, me serví un poco de agua para beberla antes de hablar

-Noona, pero si eso a usted no le corresponde o ¿sí?- ladee mi rostro curioso

-No me corresponde- se encogió de hombros dejando de sonreír, cuando lo hacía se veía mucho más bonita -pero así ustedes no tienen tantas tareas, no hago tanto solo lo que la señora de limpieza no hace- explico -como lavar los platos-

-Oh gracias, espero le paguen muy bien por esto- le sonríe a lo que ella negó frunciendo su ceño -¿y porque lo hace a estas horas? ¿Desde cuándo lo hace?- reí leve por su cara pensativa

-¿Si te cuento no les cuentas a los demás?- pregunto algo ¿preocupada? le sonreí aún más asintiendo

-Está bien, cuénteme- me recosté de una de las paredes de la pequeña cocina escuchándola atento mientras le pedía -Empiece por decirme que le paso en su brazo y en sus manos, note que lleva vendas- ya había notado que llevaba un brazo enyesado pero como no había tenido la ocasión de preguntarle, siempre había alguien -¿Por qué está haciendo todo esto cuando no debería?-

-Eh... si eso me lastime el otro día- por la forma de desviar su vista a sus manos podía suponer que está recordando -Porque nadie más lo hará por eso lo hago a estas horas así nadie se entera y no hay problemas-

-Yo la ayudare se supone que es nuestro desorden- le dije sonriéndole mientras apartaba la mano de mi cara, ella no debía porque hacerse cargo de nuestros deberes, los pocos que teníamos en este apartamento -usted debe descansar y más con sus heridas-