Al fin te encontré

Capítulo 1

Emyly multimedia.

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Oscuridad... eso era lo único que podía ver, caminaba por una calle o me eso parecía ya que estaba descalza y sentía el asfalto. De pronto una luz se encendió y ahí lo vi, vi a ese ser de ojos carmesí, él estaba con los brazos abiertos, esperándome al parecer, no sé porque pero empecé a correr en su dirección. Al llegar a sus brazos me abrazo con fuerza, es entonces cuando empecé a sentir un líquido espesó en mis pies, me separe de él lentamente pero me agarro firmemente de la cintura, acercó sus labios a mi cuello y fue ahí cuando...

- ¡Emily! - escuché una voz - ¡Vamos bella durmiente! ¡Despierta ya casi llegamos! - Era la voz de mi amiga, Su ahora inconfundible voz

- ¿Que...? -Dije yo, ¿llegar a dónde?

Cierto que estaba llegando a la ciudad.

-Wow, pero como duermes. Llevo gritando desde hace más de diez minutos, creo que desperté a medio avión.

- Bueno, bueno ya me despierto Vanessa - dije rendida, quería seguir durmiendo - ¿Qué hora es?- Miré la ventanilla del avión, encontrándome con el bello cielo despejado.

- Tarde - respondió simplemente, la mire y entrecerré los ojos con fastidio - ... son las... 17:13 - dijo chequeando su celular.

- Y... ¿ya llegamos? - pregunté curiosamente.

- Nop, pero estaba aburrida pues duermes mucho - dijo con obviedad.

- Ay pero si estas aburrida ¡jódete! - dije recalcando el "jódete", quería dormir.

- Ey tranquila, de todos modos tenemos que organizarnos.

- Está bien – bostece y me desperece para poder despertarme completamente.

Nos pasamos hablando del supuesto lugar donde nos quedaríamos, Diego, el tío de Vanessa dijo que nos prestaría su casa puesto que no pensaba en volver a España, además él ya tenía su hogar con su familia en Argentina. Nosotras por otra parte, queríamos salir de allí, no encontrábamos oportunidad laboral, yo estudié veterinaria y pude terminarla en 5 años con suerte, y ahora teniendo 23 años seria toda una nueva vida en España.

Y bueno Vanessa solo tenía su título de secundaria, no quería un trabajo fijo, ella prefiere trabajar de cualquier cosa y si tiene que hacer cursillos pues los hará.

Luego de un rato de charla, planeando nuestro futuro supongo, nos quedamos en silencia hasta que ella preguntó:

- Y... ¿Qué estabas soñando? te veías bastante pálida

- Emm... no lo recuerdo. - mentí, obvio que lo recordaba parecía muy real y a pesar de parecer bien lo tenía muy presente en mi mente.

- Nunca fuiste buena mintiendo. - dijo con media sonrisa.

-Enserio no lo recuerdo. – Dije un poco más segura y firme.

- Mhh ok. - respondió no muy convencida, de seguro me volverá a insistir luego.

Nuestra conversación fue interrumpida por una chica hablando en altavoz, no le presté mucha atención, pero dijo que en unos minutos aterrizaríamos. Me encontraba nerviosa no sé exactamente porque pero tenía un extraño sentimiento, el mismo que sentí en aquel sueño.

- Bueno.... ya es hora.- dije suspirando nerviosa. Era la primera vez que subí a un avión y aunque todo resulto bien, a veces me entraba la paranoia de que explotaría o algo parecido.

- Todo saldrá bien, ya lo veras.- sonrió tranquilizándome, para luego decir - y también veras que habrá chicos guapos. - dijo guiñándome un ojo. Puse mis ojos en blanco y reí un poco.