Diciembre {last}

f i v e

Noviembre. Este es algo reciente y muy triste.

Adam está deprimido, pero igual sigue en la universidad y trabaja. No sale a discotecas, sólo va a la cafetería a tomar un café para desayunar.

Nate recibió muchísimas flores.
Sus padres no fueron al funeral y le echan toda la culpa a Adam. Pero nadie les da la razón, porque no la tienen.

Quisiera mentir y decir que todos son felices; pero no es así.

Aunque tengo una buena noticia: Atraparon al canalla que le disparo a Nate. Ya está en la cárcel con cadena perpetua por homicidio en primer grado.

¡Ay! Noviembre, con tantas decepciones.

Pero les puedo dar un alegría.
¿Quieren que les cuente cuando Nate salió del closét?

Eran las 19:00 cuando los padres de Nate decidieron cenar. Y Nate decidió decirles la verdad.

En medio de la cena Nate carraspeo para llamar la atención, obtuvo la respuestas que él esperaba; dos pares de ojos lo miraban atentos.

"¿Qué pasa Nat?" La voz de su padre era ronca, lo que le envió un escalofrío por todo el cuerpo.

"Yo tengo que contarles algo."

"Pues habla hijo" Su madre tenía una voz dulce. Lo que hizo que los ojos se le pusieran llorosos.

"Soy gay." Simple y rápido. Nate les soltó la bomba sin rodeos. Mal plan.

"¡¿QUÉ?! Nate, esta clase de bromas no me gustan. Nunca aceptaría a un maricón como hijo." Su padre escupió con asco la palabra maricón y lo miro con desprecio.

"No es una broma. Me gustan los chicos." Su padre se levantó de la mesa y caminó en su dirección.

"¡NO ES CIERTO! A MI HIJO LE GUSTAN LAS MUJERES." Le dio una bofetada que lo tiro de la silla y lo.hizo escupir sangre.

Su madre simplemente observó todo sin inmutarse y cuando le pegó se levantó de la mesa para sostener a su esposo.

"Detente Tony." Eso fue todo, sin comentarios para Nate.

"¿Mamá?"

"Quiero tus cosas fuera de mi casa, no voy a tener a un chupapollas viviendo en ella."A Nate se le salieron las lágrimas.

Se levantó con lo poco de dignidad que le quedaba, subió a su cuarto, metió toda la ropa que pudo en una maleta y llamó a Adam.

"Hey Nate."

"Adam. ¿Podría ir a tu casa y quedarme un tiempo?"

"¿Qué pasó? ¿Estás bien?"

"Cuando esté allá te cuento."

Él colgó y bajo las escaleras, caminó a la puerta y se fue.