Amigos con derechos

Cap.8

Debo admitirlo me sentía un tanto vacía y hasta cierto punto rara , pero para que mentir, mi moral se había elevado.
Después de esa vez que le dije a Alex que todo por mi parte había terminado yo hacía todo por evitarlo y el por hablarme.
- Isa, ¿ Que ha pasado entre tu y Alex? - me pregunto un día Erick
-Realmente no mucho, todo normal , ¿Porque?
- Ya no son como antes.
Las cosas cambian y aunque lo quisiera o no un día me hartaria y le diría que no más y ese día creo que ya llego.
Ese día no lo vi en todo el día, me pareció raro ,pero no pregunte por el.
Salí de la escuela y me encamine hacía la casa , esta vez sin audífonos, los había olvidado y no quise pedir prestado.
El clima era perfecto para llegar, arroparme , escuchar música, leer un buen libro en compañía de una deliciosa taza de café o un cigarrillo, era nuestro clima preferido y siempre que podíamos nos reuníamos,veíamos una película juntos y cuando cesaba salíamos a la terraza veíamos el cielo gris y tomábamos un cigarro de la cajetilla que cada mes compramos, eran días gloriosos donde solo éramos Alex,yo y la lluvia.
Pero eso acabó.
Apresure el paso porque ya olía a lluvia , mi segundo olor favorito ( el primero su perfume)
Al doblar la esquina para llegar a mi casa comenzaban a caer unas gotas y mientras mas me acercaba aumentaba la fluidez con que caían dichas gotas.
Corrí, pero cuando ya casi llegaba a la entrada de la casa, algo llamó mi atención. Dejé de correr y me detuve en seco.
Estaba ahí sentado, con la marca de cigarros que mas me gusta. Me vio y se levantó, se acerco a mí, yo estaba a mitad de la calle ,ningún coche pasaba , parecía que la ciudad estaba sola.
Su cabello negro escurría agua, la lluvia se disparó, mi ropa estaba empapada , gotas de lluvia recorrían su rostro, era hermoso. Nuevamente esas ganas de el me invadían .
- Te necesito, ya no puedo con esto.
-Alex...
Tomo mi mano y me acerco suave y delicadamente hacía el, no supe que hacer, tomo mi rostro , me miró a los ojos , me refleje en los suyos , sentí su aliento y su perfume llenaba mis pulmones, una gota escurrió por mis labios , acto seguido plantó un beso , pude saborear cada parte de su boca, la lluvia nos cubría y ambos disfrutábamos cada parte de nuestros labios.
Volví a caer , pero realmente no fue verdad lo que le dije, lo necesitaba mas que nada, ya se volvió una necesidad tenerlo, un capricho si quieren llamarlo así , pero ese capricho tenia nombre ,uno que hiela el alma y me enchina la piel.
«Alex»